En uno de los discursos más memorables de Steve Jobs, el que realizó en 2005 en la Universidad de Stanford, el magnate animaba a los estudiantes a plantearse si estarían haciendo lo mismo si ese fuera el último día de su vida … Quizá eso fue lo primero que pensaba Jobs cada mañana durante los últimos meses que ha vivido en su casa de Palo Alto, en California, muy consciente de su enfermedad …
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