La disolución de las Cortes y la proximidad del periodo electoral no ha traído ni un ápice de tranquilidad al Banco de España. Ni en el plano financiero, donde la reestructuración se acelera, ni en el político, ya que el PP ha empezado a mostrar sus cartas y estas muestran un profundo rechazo hacia la labor de la cúpula del supervisor … El partido que tiene todas las papeletas para ganar las próximas elecciones generales aboga por realizar cuanto antes otra ronda de saneamiento y recapitalizaciones en el sistema financiero …
Lea el artículo completo en www.eleconomista.es