El Real Madrid ha cambiado. Ya no sólo intimida a los rivales con esa fortaleza mental y física a las que se agarraba en épocas de menos abundancia. Ahora desnuda a los contrarios con un fútbol refinado, en el que mezcla el pase, la pausa y la paciencia con una pegada descomunal … Con un espectacular Di María convertido en asistente de lujo y con Cristiano recuperando su versión de goleador, el Madrid pasó por encima del Málaga, que si quería medir la fiabilidad de su proyecto en este duelo, ya sabe que el camino hacia el éxito será largo, duro y, sobre todo, caro …
Lea el artículo completo en www.as.com