No fue ni mucho menos un buen Barcelona si se pone al equipo de Guardiola ante el espejo de su propia leyenda. Desde luego, no fue un gran Barcelona. Y como el partido viene después de hacerle pocos goles al Viktoria y ninguno al Sevilla, habrá quien vea síntomas de oxidación … Puede que tenga que ver con ese calendario draconiano que tiene con el ceño fruncido a Guardiola, o con el reparto poco equitativo de minutos al que han obligado las lesiones musculares …
Lea el artículo completo en www.as.com