El Barça reencontró el desodorante. Ganó por cinco goles, tres de Messi, que se coloca en los trece, lució a Cuenca (más convincente que en Granada), mostró a Deulofeu, volvió a juntar, ya a partido ganado, a Piqué y Puyol, esa pareja de grandes centrales que empiezan a preocupar por las recaídas de sus lesiones, Víctor Valdés sumó un partido más sin encajar gol … Después, el Madrid en Anoeta, que empezó en son de goleada y acabó con un rictus de fatiga, sufrimiento y hasta un poquito de miedo. Montanier se cargó de defensas, pero en nueve minutos se le había colado dos veces Cristiano hasta la cocina antes de que Higuaín marcara el gol, en un buen pase de Coentrao …
Lea el artículo completo en www.as.com