Cámaras de vigilancia captaron este martes a una joven de 18 años agonizando de dolor y suplicando por ayuda después de que fuera víctima de un ataque con ácido en un autobús de Londres (Reino Unido).
En el video se puede observar cómo la mujer, retorciéndose, trata de aliviar el dolor con una botella de agua en una tienda cercana a la parada de autobús, mientras los transeúntes pasan tranquilamente sin hacerle caso. Solo cuando la chica cayó gritando «¡Socorro, estoy ardiendo!», la gente corrió a ayudarla.