La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, volvió a la carga contra el currículo de Bachillerato de Sánchez en una entrevista en Herrera en COPE, el programa de Carlos Herrera, en la que además de ofrecer argumentos contra el plan de adoctrinamiento que pretende instaurar el Ejecutivo central, les propinó una lluvia de ‘zascas’.
Y no solo al Gobierno de Pedro Sánchez, uno de los más destacados es el que le dio a Carmelo Encinas ante sus preguntas impertinentes, en las que le acusa de buscar un “éxito político” con el recurso que presentó ante el Tribunal Supremo contra el Gobierno central por el nuevo plan de estudios socialcomunista.
“Lo que no busco es quedarme de brazos cruzados como está haciendo la gente. Lo que no puede ser es que te estén llenando los libros de texto de contenidos ideológicos sesgados, partidistas, absolutamente tóxicos y manipulados, y no pase nada y nadie diga nada. Eso es lo que no puede ser. Yo me podré erosionar porque he dado esta batalla, pero la he dado”.
Encinas vuelve a la carga y le pregunta por su “interpretación” sobre el hecho de que otros presidentes autonómicos del Partido Popular (PP) no hayan presentado un recurso similar, pero Ayuso le vuelve a dejar mal parado: “No lo interpreto. Interpreto cómo el Gobierno puede llegar” a este extremo sin tener mayoría absoluta. Y resalta que aunque la tuviera, tampoco le parecería bien.
Recuerda que en otros gobiernos con mayoría absoluta “a nadie se le ocurrió que se debe hablar del sexo de los juguetes o que las matemáticas tienen perspectiva de género. Es que hemos llegado a una barbaridad constante y nos estamos acostumbrando porque este Gobierno tiene todo perfectamente diseñado: tres polémicas al día para que no demos abasto a todo. Y cada vez que alguien levanta la mano, cada vez que hay algún discrepante, humillarlo y destrozarle. Da igual la institución, da igual el político, da igual el adversario, da igual el medio de comunicación”.
«Nos estamos acostumbrando a que hay un rodillo totalitario por parte de un Gobierno que está en absoluta minoría, pactando con lo peor que tiene España, que son enemigos confesos de España (…) esa gente está preparando y desarrollando la educación del futuro para crear una realidad paralela y un país distinto”.
La presidenta del PP de Madrid prosigue su cátedra a Encinas al indicarle que «no es lo que opine el presidente de Murcia o el de Castilla La Mancha, con que alguien habrá este debate por lo menos, y que las familias, los padres y la comunidad educativa tenga en cuenta que están dando unos libros absolutamente trufados de sectarismo” es ya un logro.
Y le explica que junto a otros presidentes autonómicos, en la parte del 40% que les corresponde desarrollar por ley, están “recuperando mucha información, muchos datos y contenidos esenciales para la formación de los alumnos que habían sido eliminados”.
Espera que en caso de no tener éxito en el recurso, que al menos hayan personas que le expliquen a los jóvenes “que no todos los filósofos eran machistas, que el consumo no tiene porqué contaminar, que no es negativo comer o que el comunismo no es la solución a todos los desmadres del capitalismo del exceso de consumo”. Y destaca que en todos los libros de este nuevo currículo “vienen estas cuestiones”.
Palos a Encinas
Sin embargo, esta no es la primera vez que el tertuliano Carmelo Encinas termina mal parado. Hace apenas unas semanas, en el mismo programa, el propio presentador, Carlos Herrera, barrió el piso con él a cuenta del regreso del rey emérito, don Juan Carlos I a España.
«Si tú decepción no se cura con nada, vamos a dejar tranquila a una persona de 84 años que vive fuera de su país porque un gobierno le ha echado y a cuyo país no puede volver ni siquiera un fin de semana porque empiezan los eternamente dolidos con la monarquía a decirle que no puede venir aquí. Y si tú no estás ahí, diferénciate claramente y necesito más de tus explicaciones».