Hay que ser desgraciado. Lo de este tipo pone de nuevo ene videncia que en la vida es más importante un gramo de suerte, que 100 kilos de trabajo o estudio.
El tipo hacía cola fuera de un restaurante con su esposa.
Se llama Emre Temel, tiene 26 años y estaba tranquilamente esperando para comprar comida.
Fue en el distrito de Ilkadim, en la provincia turca de Samsun y el descenturado estaba con su esposa Tugba, de 25 años.
Temel, que se mueve en moto, transmitía todo lo ocurrido con una cámara puesta en el manillar, pero lo hacía por psar el tiempo.
Y justo en ese intante, como s eve en la grabación, apareció un auto blanco a toda velocidad.
En un abrir y cerrar de ojos, el vehículo atropello al pobre Emre, dejándolo en una condición crítica.
Parece que sobrevivirá, pero ni siquiera eso es seguro.