Enfrentamientos y cargas policiales en varios colegios al comenzar las votaciones del referendum ilegal convocado por los independentistas catalanes para este 1 de octubre de 2017.
Los Mossos de la policía autonómica se han pasado por la entrepierna ignora la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de desalojar los colegios a partir de las 6.00 de este domingo.
Frente a eso, con orden judicial y la ley en la mano, no han teniod otro remedio que entrar en acción los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. Con prudencia, casi con remilgos, pero sin dudar una sola vez.
La Guardia Civil ha conseguido entrar al colegio donde iba a votar Puigdemont, no sin esfuerzo.
Un nutrido pelotón de la unidad de antidisturbios de la Guardia Civil se han hecho con el punto de votación del municipio de Sant Julià de Ramis (Gerona), el pabellón municipal, donde tiene previsto votar el president del Govern, Carles Puigdemont a partir de las 9:30 horas.
Con un cordón y a base de empujones, los agentes han retirado al grupo de activistas independentistas, que usando hasta a su propios hijos pequeños como ‘escudos humanos’, trataban de proteger el punto de votación, según recoge La Vanguardia.
Cerca de un centenar de agentes dotados con porras que no han usado, han conseguido hacerse con el control del centro, mientras que en el interior del pabellón, los voluntarios retiraban las urnas y los ordenadores intentando escamotear a la acción de la Justicia el material electoral.
Dentro ya se encontraban el fotógrafo oficial del Govern y los escoltas del president, a la espera de su llegada. No se ha presentado Puigdemont.
