De película. Este pudo ser el asalto más grande que pudieron cometer un grupo de bandidos a una de las agencias del Banco do Brasil, considerado uno de los más importantes de su país y de toda América Latina.
Todo parecía transcurrir con normalidad en un barrio al sur de la ciudad de Sao Paulo, conocido por ser una zona tranquila para vivir. No obstante, debajo de la calle R. Antonio Buso, se construía un túnel de más de 500 metros de longitud con el que buscaban perpetrar el mayor asalto en la historia de Brasil: robar una caja fuerte con 1000 millones de reales, más de 319 millones de dólares, según recoge El Popular.
Sin embargo, lo que parecía ser el crimen perfecto y asegurar una vida de lujos se vino abajo gracias a la oportuna acción de la policía local, quienes 15 días antes notaron acciones sospechosas que podrían tratarse de algo fuerte como los constantes movimientos telúricos en la zona y la frecuente salida de tierra cerca del banco.
Entonces, los agentes montaron un plan de inteligencia que terminó con la captura de 16 ladrones que estaban listos para dar el gran golpe a sólo unas horas de la intervención.
El túnel de los millones
La forma de cómo se construyó el túnel dejó atónitos a los policías locales: pese a lo estrecho, tenía una perfecta planificación, con varillas de acero a cada medio metro de distancia y ventilación. Lo más curioso y sorprendente es que ninguno de los detenidos era un ingeniero ni arquitecto profesional.
