Vuelve por sus fueros dándoselas de salvapatrias, solo que Anna Gabriel se equivoca esta vez de escenario y se mete ahora en fregados donde nadie la ha llamado. (Se desvela por fin dónde vive Anna Gabriel sin dar golpe: ¡es vecina de la infanta Cristina!).
Todo sea, quizá, por mantener su imagen guerrera y justificar que tiene ya en sus bolsillos el ansiado Permiso B, también llamado Gris que le permite residir en Suiza por cinco años, tras haber puesto pies en polvorosa a principios del mes de febrero de 2018 para evitar comparecer ante el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena.(El apestoso truco de Anna Gabriel para conseguir en Suiza un ‘permiso gris’ con tintes nada claros).
Según se ha dado a conocer ahora, la ex diputada de la CUP, cogió un tren en Ginebra, y se trasladó con una pañoleta rosa al cuello a la ciudad de Berna para participar en una manifestación contra la desigualdad salarial entre hombres y mujeres. (Una amenazante y chula Anna Gabriel sale de su escondite y revela sus sucios planes).
Según da cuenta ‘VozPópuli’, desfiló por las calles de la capital de Suiza el 22 de septiembre de 2018 con motivo de la marcha nacional en favor de la igualdad en las remuneraciones y contra la discriminación. (La grata sorpresa que le ha dado a Anna Gabriel un juzgado vasco por cuenta del 1-O).
El asunto de cómo se gana la vida sigue siendo, por otra parte, un misterio. No se sabe si dispone de un contrato de trabajo ni si se ha matriculado en la Universidad de Ginebra para realizar un doctorado, tal y como aseguró su madre recientemente:
En pleno debate del Consejo Nacional en torno a la revisión de la Ley sobre la Igualdad, los manifestantes suizos, junto a su nueva vecina, exigen que el país helvético imponga instrumentos efectivos como controles salariales obligatorios, un ajuste a los salarios discriminatorios de las mujeres y multas disuasivas en caso de que las empresas no respeten la igualdad salarial.
Anna Gabriel y su mayor estupidez dicha en pleno discurso en el Parlament