Pedro Sánchez hizo un ‘lavado de cara’ en su Gobierno, quitándose del medio a algunos ministros como Carmen Calvo, Pedro Duque o José Luis Ábalos.
Lejos de reducir carteras completamente innecesarias y que suponen un costo muy elevado para los españoles -teniendo en cuenta la situación de crisis en la que estamos- Sánchez ha sustituido a estos ministros por otros más jóvenes.
Sostiene el periodista Israel García-Juez que el socialista ha desaprovechado una oportunidad de oro para reducir carteras y ha buscado gente «poco curtida para tener más influencia».