Para justificar la implantación del estado de alarma, el Gobierno se apoya en que «era absolutamente imprescindible para salvar vidas» y ha expresado su sorpresa después de que el TC declarara inconstitucional el confinamiento del estado alarma.
En este sentido, el periodista Eurico Campano ha apuntado que los socialistas y comunistas solo respetan las decisiones de los tribunales de justicia cuando les son favorables y que la única justificación era «apropiarse de unos poderes que de otra forma no hubiera tenido para el proyecto totalitario de control de las instituciones».