Pedro Sánchez, que hoy retorna a España para irse de vacaciones a Doñana, en Falcón y a cuenta del contribuyente, ha estado tres días haciendo el ridículo por Estados Unidos.
Ha dado alguna entrevista, de esas que salen carísimas porque se pagan bajo cuerda a la agencia de comunicación de Madison Avenue contratada para hacer gestiones y como no podía ser de otra manera, ha soltado muchas obviedades, alguna memez y una mentira sonrojante.
En concreto, que su especialidad como político ha sido «cumplir«.
Es de vergüenza ajena.
España no se merece un presidente de Gobierno que miente más que habla.
Veremos que explica, cuando le llegue el turno, sobre la aerolínea ‘Plus Ultra’.
Uno de los temas del momento es la decisión de una juez de Madrid de suspender la entrega de otros 34 millones a Plus Ultra y seguir investigando el rescate con dinero público a esta empresa, patrocinado por el socialista Ábalos, tiene de los nervios al Gobierno PSOE-Podemos.
La magistrada cree haber indicios de delitos como prevaricación, malversación de caudales públicos y fraude en subvenciones.
Continuará…