El Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado la ley de Memoria Democrática. Una polémica norma con la que se exhumará a Primo de Rivera, pretende ilegalizar la Fundación Franco y establece un nuevo régimen sancionador.
Según apunta el periodista Jesús Palacios, el fin de esta es «la confrontación, promover el rencor, el odio y la venganza. No el entendimiento».
Señala que «lo que busca es reescribir la historia reciente de nuestro pasado y el conflicto entre los españoles».