Había avisado Ketty Garat en The Objective y en las televisiones, y cumplió: había más de José Luis Ábalos.
Y es que este 4 de noviembre continúan la periodista y su portal digital destapando partes de una historia truculenta para explicar por qué el exministro de Transportes fue expulsado del Gobierno por Pedro Sánchez, y que ha terminado revolucionando a los medios y rebotando de lo lindo al propio Ábalos, que ya ha anunciado acciones legales.
Si en la primera parte se hablaba de fiestas sórdidas y un delicado vídeo en un parador, en esta segunda la tesitura se centra más en la parte meramente política pero partiendo de una base un tanto vergonzante para el protagonista: su supuesta relación estrecha con la prostitución.
Y para ello encuentra tres motivos concretos la información de Garat:
1. Carmen Calvo dio la voz de alerta: «El escándalo puede estallar, hay pruebas».
El exministro de Transportes y ex secretario de Organización del partido era un obstáculo para la renovación ideológica de la formación en el campo del feminismo, que tanto había enfrentado a PSOE y Podemos.
2. ‘El delicado olvido’ de Ábalos. El día 14 de junio, en rueda de prensa, el ministro y hombre fuerte de Sánchez cometió un descuido garrafal: olvidó mencionar la abolición de la prostitución que estaba en la agenda ideológica del PSOE para el Congreso Federal.
«Terminamos la Ejecutiva y preparamos entre varios la rueda de prensa. Se le dijo varias veces: ‘Jose, no te olvides del abolicionismo’. Pero luego salió en rueda de prensa y no lo mencionó», relatan fuentes socialistas.
No fue un olvido, sino una desobediencia deliberada que solo se puede permitir un número tres del partido convencido de su inmunidad. 42 minutos y 24 segundos duró una rueda de prensa en la que comenzó hablando de la igualdad entre hombres y mujeres. Bebió agua y se fue.
3. El día que Ábalos no aplaudió. Un detalle curioso y ciertamente vergonzante: el domingo 17 de octubre, el secretario general ponía en pie al auditorio del 40º Congreso Federal del PSOE vociferando una promesa: «Sale de este congreso un compromiso: ¡avanzaremos aboliendo la prostitución que esclaviza a las mujeres en nuestro país! Ese es nuestro compromiso». Y la sorpresa viene aquí…
En un entregado público de 9.000 personas, José Luis Ábalos fue el único que no aplaudió tras ese anuncio. «Lo he visto», comentaron los pocos conocedores de esta historia…
