El rey de Marruecos informa de una carta que le dirige el presidente del Gobierno de España, modificando la política exterior mantenida desde el origen de la democracia por la invasión del Sáhara. La misiva es digna de un señor feudal gestionando su propiedad, no del presidente de Gobierno de una democracia. Que nos informe Marruecos evidencia el desprecio de nuestros dirigentes a la ciudadanía.