El monstruo sigue creciendo y va devorando los ahorros, los ingresos, los sueldos y las esperanzas de millones de españoles.
Y todo sin que el Gobierno Sánchez, dedicado a la propaganda y a inventar bulos sobre VOX y el PP, haga nada.
La inflación se disparó hasta el 9,8% anual en marzo de 2022, su tasa más alta en 37 años. Así lo ha anunciado el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha confirmado el dato adelantado de hace unas semanas.
Así, el IPC encadena su decimoquinto incremento consecutivo. Además, aunque la subida fue generalizada, se acentuó en el ámbito de la energía.
Vivienda, transporte, alimentos y hostelería (hoteles, cafés y restaurantes) han sido los grupos que más han influido en el aumento interanual de la inflación
Esta subida de los precios es producto, principalmente, de los efectos económicos de la guerra en Ucrania, que está perjudicando tanto a los mercados energéticos como a los de las materias primas.
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en marzo cuatro décimas, hasta el 3,4%, su valor más alto desde septiembre de 2008. De este modo, la subyacente se sitúa más de seis puntos por debajo de la tasa del IPC general.
El IPC anual mantiene la corriente ascendente que inició el año pasado y suma cuatro meses seguidos en incrementos superiores al 6%, niveles que no se veían en tres décadas.
