El presidente del Gobierno de España vuelve a arrodillarse ante los separatistas catalanes.
Nueva sumisión de Pedro Sánchez, que ha agasajado en La Moncloa al presidente de la Generalidad catalana, Pere Aragonés, como si de un mandatario internacional se tratara.
El mandatario regional venía con su agenda muy clara: amnistía y la referéndum. Y ha empleado el chantaje de retirar el apoyo al socialista para impulsar sus objetivos. De momento, ha trascendido que del encuentro sólo se ha pautado una reunión a fin de mes en la que los partidos independentistas volverán a intentar impulsar la separación.
Esta mesa de negociación, cabe recordar, fue pactada por Esquerra Republicana y el PSOE, cuando los separatistas acordaron votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez, y estimaban que diera resultados a finales de 2023.
ERC quiere acelerar estas negociaciones porque entiende que el presidente se encuentra en una situación de extrema debilidad, y ha visto cómo Bildu ha obtenido diversos beneficios producto de la necesidad -y necedad- de Sánchez.
Por otra parte, Aragonés entiende que su situación en Cataluña no es mucho mejor. A la tensión existente con su socio de gobierno, Juntos Por Cataluña, se le suma la causa abierta a Laura Borràs por falsedad documental y prevaricación, que puede traer como consecuencia un adelanto electoral, por lo que es fundamental para él poder ofrecer resultados que vender en una posible campaña electoral, en donde debe vender su sectarismo e hispanofobia como algo exitoso.
Aragonés también sabe que lo que puede obtener con Sánchez no lo va a lograr con ningún otro mandatario. Sánchez ha demostrado una y otra vez que está dispuesto a sacrificar lo que sea con tal de permanecer en La Moncloa y si bien es posible que agote su Legislatura, no está tan claro que pueda repetir debido a su pésima gestión política, económica y social.
Alfonso Rojo estima en ‘El Repaso’ de este viernes que el PSOE sanchista es el Podemos de Pablo Iglesias con corbata.
“Zapatero creó Podemos y algunos creyeron que la criatura chavista iba a devorar al Partido Socialista de toda la vida, pero basta analizar las encuestas o ver los debates del Congreso para comprobar que ha sido al revés. El PSOE de Sánchez es el Podemos de Iglesias con corbata, asumiendo todo su sectarismo y su populismo peronista. Tienen, incluso, los mismos aliados, que son los proetarras y los golpistas”.
“La inflación, el paro y la pobreza son un drama para España, pero se han convertido en un negocio rentable para indeseables como este presidente del Gobierno”, finaliza.
Estos temas serán tratados en ‘La Segunda Dosis’ de este viernes 15 de julio de 2022, junto a los periodistas Graciano Palomo, Álex Navajas, y el economista Jaime Caneiro.
