Se cierra definitivamente el curso 2021-2022 en la política. Es tiempo de notas, de calificaciones.
Algunas las otorgan los ciudadanos, como ha ocurrido en caso de Andalucía -muy buenas para el PP y nefastas para el PSOE- otras las da el Tribunal Supremo, como los seis añitos de cárcel que le han caído a Pepe Griñán, ‘muy buena persona y honesto a tope’-.
Otras notas las da el FMI, rebajando cada una de las previsiones falsas del Gobierno para el año próximo. Otras las dan las encuestas, hasta el CIS, todas buenas para Feijóo y todas malas para Sánchez. También pone notas el INE, en este caso numéricas, aportando con exactitud el nivel del IPC y la inflación. Desfasada en junio en España.
También están las notas que se autocoloca cada uno, como el propio Sánchez este 29 de julio de 2022.
Pero se adelanta Vicente Vallés antes de que el Presidente saque pecho y él pone las suyas, o al menos una calificación, este día 28 con su artículo en 20 Minutos. Y sí, han acertado, el veredicto es malo:
«La nota con la que el Gobierno PSOE-Podemos ha terminado este curso político es negativa».
Tampoco se moja mucho más Vallés, pero ni falta que hace, porque en el último año le hemos visto en el telediario de Antena3 cada noche -donde se desenvuelve mejor que en el columnismo- metiéndole una tras otra a socialistas y podemitas.
Recordamos algunos ejemplos fantásticos:
- Hace apenas unas semanas, cuando sacó el presentador una comparación colosal: «El Gobierno de Sánchez está en ‘fase Zapatero'».
- Una fantástica definición en apenas unos segundos del nuevo proyecto fallido de Yolanda Díaz.
Y son solo algunos ejemplos rápidamente seleccionados, pero es que Vallés en los últimos tiempos va prácticamente a golpetazo por semana desde su telediario.
«El panorama es incierto»
En este texto además, aborda el periodista un futuro incierto que se viene en la política española en los próximos meses:
«Si el calendario se cumple sin modificaciones, dentro de un año, cuando se inicien las vacaciones de verano de 2023, se habrán celebrado ya las elecciones municipales y (parcialmente) autonómicas, y los líderes políticos se irán a la playa dispuestos a cargar las baterías para la campaña de las elecciones generales, que se habrán de celebrar a finales del próximo año o, si el presidente del Gobierno apura las fechas al máximo, a principios de 2024».
«El panorama es incierto, aunque quizá las elecciones municipales y autonómicas lo aclaren. Un resultado rotundo, a un lado o a otro, allanará el camino hacia las generales».
