Sánchez comienza el curso político a la ofensiva, aceptando un cara a cara con Feijóo en el Senado, pero no puede frenar al popular. Lejos de estancarse, el ‘efecto Feijóo’ continúa y el líder de la oposición sigue creciendo en las encuestas a diferencia de PSOE y Podemos.
Según la última encuesta realizada por ‘El Debate’, Alberto Núñez Feijóo se sitúa en el 32,19 de porcentaje de voto y Pedro Sánchez obtiene el 24,23%. Es decir, el líder popular aventaja al líder socialista en casi 8 puntos. La distancia entre ambos empieza a ser abismal aunque desde Moncloa lleven todo el mes de agosto asegurando que el crecimiento de Feijóo se iba a parar. VOX baja un poco con respecto al mes de julio, al 15,05%, y Unidas Podemos obtiene solo un 10,1%.
Con los últimos sondeos, Feijóo ya se acerca a ese 33% con el que Mariano Rajoy ganó las elecciones generales de 2016.
Pánico en Moncloa por los sondeos
Desde el CIS, en manos del socialista Tezanos, a las otras encuestas de los medios de comunicación, dan a Feijóo como claro ganador si hubiese unas elecciones generales en estos momentos.
El sondeo publicado este pasado lunes por el diario La Razón, realizada por NC Report, el líder de los populares sacaría 50 escaños de ventaja al socialista Sánchez.
El PP, con 142 diputados, superaría con creces a la suma dePSOE y Podemos, que ni siquiera con la ayuda de los proetarras vascos, los golpistas catalanes y otros periféricos suman para seguir en el poder.
Con respecto a las elecciones generales del año 2019, la izquierda pierde casi 2 millones de votos.
Este sondeo parece indicar que el electorado español está girando a la derecha. Queda un año para los comicios, pero acosa pinta negra para Sánchez y sus colegas.
Insultos para intentar frenar el ‘efecto Feijóo’
Pedro Sánchez y su multitudinario Gobierno están aterrados por el avance del PP y muestra de ello es el aumento en los insultos dirigidos desde el Ejecutivo al senador.
Viendo lo mal que les van las cosas en las encuestas e incapaces de hacer frente a problemas como la inflación o el desempleo, el Gobierno PSOE-Podemos optó por convertir a Alberto Núñez Feijóo en el objetivo de una masiva campaña de insultos, descalificaciones y falacias.
Comparar al presidente del PP con Donald Trump, presentarle como un rehén de la ultraderecha o tildarle de negacionista no solo resulta chistoso, sino también descriptivo de la catadura del líder socialista y su cuadrilla.
Con la que está cayendo por la crisis económica, un presidente sensato buscaría con denuedo cerrar acuerdos con la oposición, para tratar de paliar problemas tan graves como la crisis energética, el desempleo y el galopante empobrecimiento de España.
