De estos polvos, estos lodos.
El pancatalanismo impulsado por la socialista Francina Armengol en Baleares está provocando una auténtica esquizofrenia y unos ataques de odio contra todo aquello que huela a español.
Hasta tal punto están hipnotizados algunos sectores de la sociedad balear que no se duda en expulsar a una treintena de alumnos de un centro escolar por algo tan inocente como colocar la bandera de España en el aula para dar ánimos a la Selección de Luis Enrique en el Mundial de Qatar.
Los hechos sucedieron en el Colegio La Salle, en Palma de Mallorca. Una profesora de Lengua Catalana exigió que se retirase la enseña nacional del aula, pero los alumnos, con buen criterio, se negaron a quitarla, lo que llevó a la docente a abandonar la clase.
El siguiente paso fue expulsar a todos los alumnos de 1-B de Bachillerato y sin una notificación inmediata a los padres sobre las razones que motivaron que los estudiantes fuesen mandados a sus casas.
En redes sociales, como era de esperar, se armó la marimorena:
Expulsan a toda una clase del colegio La Salle de Palma por colgar una bandera de España con motivo del Mundial de Qatar.
Por eso es tan importante dar la batalla cultural a estos malditos. ??????https://t.co/X7qIIHYnaQ pic.twitter.com/gDkJIwFHQ7— Laus Hispaniae. Revista de historia de España (@laushispaniae) November 25, 2022
Profesores del colegio La Salle de Palma justifican la expulsión de los 30 alumnos que colgaron una bandera de España ?? por enfrentarse a la profesora de Catalán ?️ https://t.co/xfnrECa38w
— Ramón de Veciana Batlle (@ramondeveciana) November 25, 2022
Una profesora de catalán, mira por dónde. En Baleares (España, hasta nueva orden).
Expulsan a toda una clase del colegio La Salle de Palma por colgar una bandera de España con motivo del Mundial de Qatar https://t.co/w2C3C4rJLr vía @diariomallorca
— Xavier Pericay (@xpericay) November 25, 2022
Francina Armengol dimisión!!! Ya ni los colegios concertados de Mallorca escapan del odio ideológico Catalán hacia todo lo Español, su Patria.https://t.co/UueXUZOega
— ElLanzaPatatas ??? (@ellanzapatatas) November 25, 2022
El centro respalda el ataque a los símbolos de España
Lo peor de todo es que el centro educativo, lejos de mostrar arrepentimiento por la decisión adoptada, se vanagloria de haber señalado a estos alumnos cuyo único ‘pecado’ es haber mostrado una españolidad a prueba de bombas.
Pablo Picón Sarciada, el director técnico de Secundaria de La Salle, se marcó un comunicado que es digno de pasar a los anales de la historia del esperpento valleinclanesco:
Informo como director técnico de secundaria sobre unos hechos que han ocurrido hoy, 25 de noviembre, sobre las 12 horas, con el grupo de alumnos de 1º B de bachillerato. A raíz de una iniciativa por parte de los alumnos para decorar el aula en apoyo a la Selección Española masculina absoluta de fútbol en su participación en el Mundial, los alumnos de 1ºB, actuando como grupo, han desoído las indicaciones de una profesora que estaba cumpliendo con las normas de convivencia del centro y seguía las órdenes del equipo directivo, negándose aquellos expresamente a obedecer, lo que supone un acto de insubordinación deliberada.
Además, actuando como masa, han coaccionado a una compañera que sí que ha hecho intento de obedecer a la profesora. Por último, cuando la profesora ha abandonado el aula para consultar con el equipo directivo la mejor manera de gestionar el asunto, ha sido vitoreada y aplaudida con sorna por la mayoría de los alumnos.
Para este responsable del centro, los alumnos no han generado un ambiente de convivencia agradable:
Como director técnico y ante la gravedad de los hechos, he tomado la decisión de cancelar las dos sesiones lectivas que restaban para finalizar la jornada, pues el respeto a los profesores, así como el respeto y solidaridad a los compañeros propiciando un ambiente de convivencia positivo, son obligaciones que deben cumplir todos los alumnos. Sencillamente no podemos impartir clase en una etapa educativa no obligatoria a un grupo de alumnos que no quiere acatar las normas de convivencia del centro.
Por supuesto, respaldo a la profesora de Lengua Catalana que motivó la expulsión de los alumnos:
Quiero manifestar rotundamente mi solidaridad con la compañera que ha tenido que sufrir un desagradable episodio que no debería tener cabida en un centro educativo. Las faltas de respeto a cualquier miembro de la comunidad educativa, especialmente a la figura de autoridad que representa el docente, contraviene varios derechos y obligaciones de los alumnos recogidos en la normativa vigente y es una línea roja que no podemos permitir traspasar.
El siguiente punto es de traca ya que resalta que uno de los principios del centro es enseñar a los alumnos a tener un criterio propio. Pero está claro que debe de referirse a un criterio que tenga por norma atacar a todo lo que represente España:
Tanto el tutor del grupo como el equipo docente, estamos tristes y decepcionados con la reacción que han tenido los alumnos y trabajaremos para aprender de esta situación y transmitir los valores cristianos que refleja nuestro carácter propio para convertir a los alumnos en miembros de una sociedad madura, con espíritu crítico y autonomía, capaces de pensar por sí mismos.
Reconocemos y respetamos el derecho de los alumnos a la manifestación de discrepancias, de carácter individual o colectivo, pero siempre en la forma que determina el Reglamento de Organización y Funcionamiento del Centro, a través de los representantes de los alumnos y cuando el objeto de la reclamación sea sobre decisiones de carácter educativo.
Y concluye reclamando a los padres que influyan en los estudiantes para evitar que se repitan hechos similares:
El equipo directivo se reunirá el lunes para estudiar el asunto y tomar medidas de carácter educativo, que fomenten la convivencia escolar, faciliten la prevención de conductas disruptivas (especialmente las grupales) y proporcionen a los alumnos herramientas y habilidades sociales. Apelamos a la complicidad y colaboración de las familias para que este tipo de situaciones no vuelva a producirse y estamos convencidos de que un trabajo conjunto entre familias y escuela ayudará a la formación integral de los alumnos. Es lo que da sentido a nuestra vocación.