Vergüenza.
El alcalde de Parla, el socialista Ramón Jurado, prefirió quitar el nombre del escritor, con el que se conocía el edificio histórico de las Antiguas Escuelas Lope de Vega.
El dirigente del PSOE, inauguró el pasado domingo el Centro Cultural Almudena Grandes, producto de la rehabilitación del edificio histórico de las Antiguas Escuelas, que fue construido en 1928. Tras la renovación del espacio, el consistorio decidió renombrar el lugar con el nombre de la escritora de izquierdas, en vez de mantener el del poeta y dramaturgo con el que se conocía desde hace casi un siglo
Esta propuesta de cambio de nombre fue aprobada en el Pleno municipal hace unos meses. Por su parte, el proyecto ha sido cofinanciado a partes iguales por la Unión Europea con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
En el acto de inauguración estuvieron presentes la hermana de la escritora, Mónica Grandes, y su marido, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero.
Con este nuevo acto, el PSOE profundiza con su enaltecimiento de la autora de ‘Las edades de Lulú’. Grandes también era columnista en el diario ‘El País’ y contertuliana en La SER; además de ser una connotada izquierdista.
Luis Ventoso se cachondea del sectarismo progre
Distintas voces han criticado que la izquierda, y en especial el PSOE, intente “meter hasta en la sopa” a escritores y personas afines en distintos espacios públicos, como señala Luis Ventoso.
Sectarismo e ideología en vena hasta en la educación.
El Ejecutivo de La Rioja, de corte socialcomunista, ha optado por poner en el examen de acceso a la Universidad un comentario de texto de una autora que no pasará, precisamente, a la posteridad de los grandes literatos españoles.
Pero, y ahí está el quid de la cuestión, la fallecida Almudena Grandes pasa por ser una integrante del rojerío y hay que meterla con calzador donde sea, aunque sea en la Selectividad.
El periodista denuncia que el progresismo mete la zarpa en todos los ámbitos:
Los ejemplos de que el «progresismo» no cesa de promocionar su visión del mundo van desde Netflix a la salsa rosa de Jorge Javier, desde la educación al cine-ceja español, pasando por una visión sectaria de los problemas medioambientales y de las mujeres. Ese espíritu impregna incluso las pruebas de la selectividad, que este año han tenido su banderazo de salida en La Rioja, donde gobiernan el PSOE y Podemos.
