el presidente traiciona a los cuerpos de seguridad

Nueva reforma de Pedro Sánchez: a favor de los okupas y en contra de la Policía

Los sindicatos se muestran en contra de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana

La Ley de Seguridad Ciudadana llevaba más de un año paralizada pero ahora el Gobierno de PSOE-Podemos y sus socios independentistas y proetarras, están llegando a acuerdos para despenalizar la okupación o que se pueda fotografíar o grabar a los Policías en la calle.

Así pues, con la reforma que plantean Pedro Sanchez y sus socios no se penalizará “la ocupación de cualquier inmueble, vivienda o edificio ajenos, o la permanencia en ellos, en ambos casos contra la voluntad de su propietario o arrendatario” y tampoco se castigará “la ocupación de la vía pública para la venta ambulante no autorizada”.

También se despenaliza “la perturbación grave de la seguridad ciudadana por manifestaciones frente al Congreso de los Diputados, el Senado y asambleas legislativas de las comunidades autónomas”. Y, en cuanto a desórdenes públicos, los infractores tendrán una reducción de las sanciones en función de su capacidad económica y los menores de edad no serán sancionados por ocasionarlos.

Además, excepto que suponga un peligro corroborado, se podrá tomar y difundir imágenes de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Estos cambios han sido rechazados por PP, VOX y Ciudadanos, así como por la Policía y la Guardia Civil, que advierten que la reforma de Sánchez “incendiará las calles de España llevándonos al caos”.

Los sindicatos policiales denuncian la gravedad de la nueva ley

Unidas Podemos está pisando el acelerador y aprieta al PSOE para que el Gobierno de Pedro Sánchez apruebe la polémica reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana. Una futura ley controvertida y que se encuentra en pleno trámite parlamentario, con muchas discrepancias pero no entre Ejecutivo y oposición sino entre los propios socios de Gobierno de Sánchez.

Esta ley es completamente rechazada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya que los deja totalmente indefensos. Agentes y sindicatos policiales denuncian que esa ley, que aprobará el Gobierno y que siempre ha impulsado Podemos, tiene puntos tan graves para la seguridad ciudadana y la de los propios agentes como que se elimina la obligación de comunicar previamente las manifestaciones o que grabar a los policías deje de constituir una infracción. Los agentes no podrán solicitar a quienes les graben que dejen de hacerlo ni identificarles por ello.

El portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, defendía recientemente la necesidad de derogar la Ley de Seguridad Ciudadana aprobada por el Partido Popular en 2015.  Según Echenique, «nadie entiende» que esta reforma aún no esté aprobada. Sobre la Ley de Seguridad Ciudadana, Echenique ha afirmado que el acuerdo final no está lejos. No obstante, ha admitido también que hay algunos «escollos» que solventar.

Los sindicatos denuncian que con esta nueva ley, se reformarán será la presunción de veracidad de los atestados policiales de manera que el acta que se extienda gozará de presunción de veracidad de los hechos en ella consignados, «siempre que resulte coherente, lógica y razonable, salvo prueba en contrario».

A partir de ahora no existirá una prohibición para grabar a los agentes. Por lo tanto, no «constituirá infracción la mera toma de imágenes en lugares de tránsito público y manifestaciones, o su mera difusión».

Hasta ahora los agentes podían disolver manifestaciones que no estuviesen en conocimiento de las delegaciones del Gobierno. Sin embargo, los cambios en la ley concretan que la carencia del trámite previo de comunicación, «aun pudiendo considerarse infracción leve, no será motivo para impedir el ejercicio de las libertades de reunión y manifestación». Por lo tanto, los policías ya no podrán disolver las manifestaciones aunque los que protestan no cuenten con permiso.

Los agentes no podrán retener más de dos horas a aquellas personas que no se identifiquen. Anteriormente este margen se establecía en seis horas a pesar de que se tenía que dar uso del mínimo tiempo posible para realizar las labores de identificación del individuo. Este cambio supone una complicación más a la labor policial. En dos horas no nos da tiempo a hacer todas las comprobaciones necesarias. Es muy difícil», se quejan.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Los vídeos más vistos

Lo más leído