Aún colean los ecos de la multitudinaria manifestación del 21 de enero de 2023 en la madrileña plaza de Cibeles.
El medio millón de ciudadanos que acudieron a la convocatoria hecha por las diferentes plataformas dejó bien claro a Pedro Sánchez que no están dispuestos a tolerar una tropelía más.
Sin embargo, el inquilino de La Moncloa sigue ensimismado en su particular torre de marfil, enrocándose ante una realidad que no es la que él pretende seguir vendiendo en las entrevistas a la carta y en mítines perfectamente arreglados para evitar las voces críticas.
De hecho, el presidente del Ejecutivo socialcomunista siguió erre que erre acusando tanto a organizadores como asistentes a esta concentración cívica de querer una España uniforme y excluyente.
Tiene su guasa que lo diga el mismo que tiene acuerdos con aquellas formaciones que pretenden dinamitar la unidad de España en mil pedazos.
Al contrario que aquel Felipe González que en la noche de un 6 de junio de 1993 dijo entender el mensaje de los electores cuando dejaron al PSOE al borde de perder en las urnas en las elecciones generales, Sánchez sigue empeñado en no oír el grito de la sociedad española.
¿Resultado de esa sordera impostada? Que al socio preferencial de Otegi, Junqueras y demás zarrapatrosos habrá que volver a montarle nuevas marchas y protestas hasta que rectifique o hasta que los votantes le pongan en su sitio. Es decir, fuera de La Moncloa.
Este asunto y otros más serán analizados en profundidad por Ignacio Garriga, Gorka Maneiro y Javier Chicote en el programa ‘La Segunda Dosis’ (Periodista Digital), programa dirigido por Alfonso Rojo y presentado por Rebeca Crespo.
