El director adjunto al diario digital El Debate, Luis Ventoso, participó en La Segunda Dosis de Periodista Digital este jueves 2 de febrero de 2022 para arrojar luz sobre el delicadísimo asunto diplomático y de relaciones internacionales del Gobierno de España con la vecina Marruecos y de forma especial con Mohamed VI, aprovechando el último viaje de Pedro Sánchez cruzando el Estrecho.
«Ha sido todo un poco extraño. Un ejemplo de mala diplomacia en definitiva. Queda por saber cuál fue la razón del giro drástico en la posición del Sáhara. Desde una visión honorable es que si no mimas a Marruecos tendrás problemas con la inmigración y con el terrorismo yihadista hasta, lo que especulan otros, que podría haber accedido al teléfono de Sánchez el servicio secreto marroquí y le tendrán pillado por ahí. Pero bueno, son conjeturas».
«Feijóo está más cómodo en el centro»
Ventoso ha venido siendo azote de Pedro Sánchez y su Gobierno desde hace años a través de sus columnas (primero en ABC y después en el naciente digital), y continúa en la labor. Pero también se centra en materia meramente de política doméstica y en este ocasión cuenta en Periodista Digital el principal escollo con el que cuenta la oposición en España: la falta de entendimiento de Feijóo para con Abascal.
«Hay un sentimiento personal, veo a Feijóo más cómodo en el centro que en la derecha, claramente, tiene una ideología similar a lo que era Ciudadanos o a lo que podría ser incluso un PSOE templado de la época de Felipe González. Y además de cara a las elecciones donde cree que puede pescar es en el votante desencantado del centro izquierda y está en eso. Electoralmente le puede salir bien pero el debate más profundo es hasta qué punto el PP debe dejar de ser lo que era para ser otra cosa».
«Mi hipótesis respecto de la política española en un futuro inmediato es que Sánchez va a perder las elecciones porque el PSOE es un gigante con pies de barro y va a vivir un declive acelerado. Y entonces vendrá un nuevo mapa político con un partido de derechas, VOX, un partido de centro, el PP actual, y un nuevo partido de izquierdas que aglutinaría los restos de Podemos, del PSOE, y de lo que pueda surgir ahí. Esta ecuación solo se rompería si Sánchez ganara las elecciones pero yo lo veo muy improbable».