El último escándalo de corrupción del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha traído a la memoria otras situaciones similares que ha vivido la formación de izquierda, que enarbola las banderas de honestidad, feminismo y corrección moral, pero que se retrata con una facilidad tremenda.
El llamado caso Mediador, y las imágenes difundidas, protagonizadas por el ahora exdiputado socialista, Juan Bernardo Fuentes, alias Tito Berni, el general de la Guardia Civil, Francisco Espinosa Navas, y el empresario canario, Antonio Navarro Tacoronte, además de la cocaína, las prostitutas y la viagra ha desempolvado -nunca mejor dicho- el caso Roldán.
Pero en el PSOE, pese a luchar por abolir la prostitución, parece que son partidarios de ella porque estos no han sido los únicos casos.
El Caso Roldán
En 1994, Interviú publicó unas fotos en las que se aprecia al entonces director de la Guardia Civil, Luis Roldán, en una de sus orgías, en las que abundaba la droga y las prostitutas. La más famosa de ellas, es en la que aparece en calzoncillos, riéndose mientras se tapaba con un cangrejo hinchable.
En las imágenes además del político socialista, aparecen su amante, Elisa Rodríguez; el hermano de ésta, José Carlos Rodríguez; su esposa Amanda Murcia, y Agustín Blázquez, socio en aquellos tiempos de quien fuera el primer civil en estar al frente de la Dirección General de la Guardia Civil.
Para completar el escándalo, se fugó con una fortuna estimada en más de 10 millones de euros, obtenidos a través de fondos reservados y de distintas mordidas ilegales gracias a las adjudicaciones para la construcción de cuarteles de la Guardia Civil y de cárceles.
Los ERE de Andalucía
El mayor escándalo de corrupción en la historia de España, que se saldó con más de 640 millones de euros que debían destinarse a los parados, no está exento de su dosis de prostitución y de drogas.
El exdirector general de la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), Fernando Villén Rueda, gastó más de 30.000 euros en «locales de alterne y prostíbulos de la geografía andaluza». Según trascendió, en una sola noche, llegó a dilapidar 14.737 euros en el conocido club de alterne de Sevilla, Don Angelo.
Estos cargos fueron disimulados gracias a la acción de la directora económica financiera de la Faffe. Por si fuera poco, la Villén transformó la organización en una agencia de colocación del PSOE andaluz para sus militantes, así como de sus familiares y amigos.
Francisco Javier Guerrero, ex director general de Trabajo, también gastó parte del dinero de los parados en fiestas, putas y cocaína. Fue condenado a la pena de 7 años, 11 meses y un día de prisión.
El caso Astapa
En el caso de corrupción socialista en el Ayuntamiento de Estepona, en Málaga, tampoco faltaron los gastos en locales de alterne y prostíbulos.
El macrocaso de corrupción política y urbanística bajo el Gobierno de Antonio Barrientos, entre 2003 y 2008, implicó a más de 90 personas.
En la investigación se detalla que los socialistas cobraban mordidas gracias a la infravaloración de los terrenos que adjudicaba el Ayuntamiento a particulares o empresas. En el juicio se descubrió la existencia de cajas B y C. en la primera se ingresaban «donaciones voluntarias» de los empresarios y en la C, dinero que se destinaba a los gastos electorales al PSOE-A, así como para regalos.
Entre esos ‘presentes’ se incluían botellas gran reserva, cajas de puros, viajes y, para orgullo de Tito Berni, prostitutas.
El escándalo de Curbelo
El exsenador del PSOE y presidente del cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, protagonizó un escándalo en la misma línea que sus compañeros que hablan de feminismo.
Según reportó el diario El Mundo en 2011, el exsenador fue detenido en Madrid, en una sauna de los bajos de Azca. De acuerdo al testimonio de un trabajador, el socialista dijo «yo me meo en las putas, yo no pago a las putas». Por si fuera poco, Curbelo también insultó y amenazó a la policía.
En 2022, el presidente del cabildo de La Gomera y su hijo tuvieron un incidente similar a la salida de un local de ocio nocturno, en Santa Cruz de Tenerife.
