Pedro Sánchez sorprendió a propios y extraños al salir a ‘dar la cara’ de la debacle socialista del PSOE este 28-M.
Fue ya este 29 de mayo cuando el presidente del Gobierno salió a dar una conferencia pública y anunció el bombazo: los españoles irán a las urnas el 23 de julio, estén o no de vacaciones. Es la forma de Sánchez de reaccionar al éxito de la derecha en las urnas de municipales y autonómicas en plazas como Madrid, Sevilla, Valencia, Extremadura, etc.
Ahora, el análisis, pasa por entender que la estrategia de Pedro Sánchez consiste en medrar todo lo posible en los votos a la izquierda del PSOE trayéndoselos como voto útil a su cosecha. Quiere devorar a la ultraizquierda o, lo que es lo mismo, a Yolanda Díaz, Podemos, Errejón, Garzón y todo lo que se mueve por ahí, salvo a sus amigotes de Bildu y ERC.
El análisis completo, en La Retaguardia de Periodista Digital y en nuestro Youtube:
Alfonso Rojo: «En mi opinión esto lo hace porque pilla a Pablo Iglesias con los pantalones bajados y a Yolanda Díaz con las bragas a media asta. Él piensa que tiene un buen resultado, seis millones y pico de votos, y si se merienda a la ultraizquierda consigue otro millón más el apoyo de Bildu, más el de los golpistas de ERC, el de PNV, el de Compromís y la madre que los hizo, él en sus sueños cree que puede reeditar el Frankenstein».
Eurico Campano: «Él cuenta que habrá una elevada abstención, pero hay tantas ganas de echar a este miserable político que van a votar hasta las ratas por orden de lista».