La incertidumbre es la palabra del verano.
Cuando parecía que el candidato perdedor de las elecciones y presidente en funciones, Pedro Sánchez, las tenía todas consigo para formar gobierno, el panorama ha cambiado.
El día de ayer, VOX emitió un comunicado en el que dan un giro a su postura y ofrece su apoyo a Alberto Núñez Feijóo y al Partido Popular sin nada a cambio. Todo para evitar un “Gobierno de destrucción nacional”.
Con esta actitud madura, con sentido de Estado y en beneficio del país por parte de los de Santiago Abascal, los populares mejoran su margen de maniobra para negociar con el resto de las formaciones políticas necesarias para lograr conformar Gobierno.
Diferentes partidos como Coalición Canaria, Bloque Nacionalista Gallego (BNG) o el mismo Partido Nacionalista Vasco (PNV), han señalado los pactos con VOX como principal escollo para dar su negativa a pactar, o tan siquiera negociar, con los de Núñez Feijóo.
Por su parte, esta maniobra ha puesto nervioso a un PSOE que en un intento burdo de seguir demonizando a ambas formaciones han asegurado que este ha sido un acuerdo producto de “las reuniones secretas” que han mantenido PP y VOX.
Los mismos que negocian abiertamente la posibilidad de “amnistías” e incluso de un referéndum inconstitucional con los partidos independentistas, critican que dos partidos constitucionalistas se pongan de acuerdo y que uno, además, no exija nada a cambio. Alucinante.
Pero la postura de los de Bambú, no solo retrata al PSOE sanchista, también pone en entredicho las posturas de distintas formaciones que habían puesto la presencia de los de Abascal en un posible Gobierno de Feijóo como la razón para no apoyar su investidura.
Mención especial para el PNV, que un día después de las elecciones se negó tan siquiera a sentarse en la mesa con el PP, alegando los pactos con VOX. Ahora que la principal razón de la negativa de los vascos no existe, la tendrán complicado para explicar porque prefieren pactar con un partido que es el socio preferente de Arnaldo Otegi y EH Bildu. Algo que le puede pasar factura en las elecciones autónomas del próximo año.
Y aunque el partido vasco hoy mismo volvió a afirmar con “meridiana claridad” que no apoyaría a Feijóo y que ni siquiera se sentarán a negociar, el PNV ya mostró lo que vale su palabra cuando tras apoyar a Mariano Rajoy para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, en el que se llevaron una buena porción, dieron un giro de 180 grados para apoyar la moción de censura de Pedro Sánchez.
Si bien el movimiento de VOX mejora las probabilidades de Feijóo, no deja de ser preocupante que el futuro político de España quede en manos bien del PNV o de Carles Puigdemont.
Este y otros asuntos de actualidad política serán tratados junto al economista José Luis Balbás y el periodista Josué Cárdenas en La Segunda Dosis de este lunes, 7 de agosto de 2023.
