Después de todas las zancadillas recibidas, Luis Rubiales dimitió este 10 de septembre de 2023 de su cargo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol y también de su vicepresidencia en la UEFA.
La vida -económica- de este exfutbolista reconvertido en directivo se desmorona a pasos agigantados desde la final del Mundial Femenino de Fútbol que ganó España, cuando le propinó un beso en la boca -el pico de la discordia- a la jugadora Jenni Hermoso. Desde ahí todo son males para Rubiales. ¿Fue este el beso más caro de la historia? Si no lo es, se le acerca mucho.
Publica el periodista José Antonio Puglisi en el portal económico 24 H Noticias un reportaje fantástico sobre ‘cuánto’ le ha podido costar a Rubiales esas décimas de segundo de beso a Jenni Hermoso:
«Para comenzar, el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se quedó sin patrimonio inmobiliario tras haber puesto a la venta el ático de 1,5 millones de euros en el que vivía en Madrid».
«Una ‘jugada’ que tuvo que asumir Rubiales después de no dispone de ingresos económicos al haberse congelado los honorarios que hasta ahora recibía como presidente de la RFEF y como vicepresidente de la UEFA, cuyos emolumentos rozaban el millón de euros al año. En concreto, recibía hasta los 675.761 euros anuales de la RFEF, los 36.000 euros anuales de la ayuda a vivienda, y otros 250.000 euros al año de la UEFA».
«A Rubiales también se le quitó el coche oficial y su chófer. Sin olvidar que se vio obligado a devolver todos los dispositivos electrónicos costeados por la Federación que pueda tener por su condición de presidente, entre los que se incluyen ordenadores personales, tabletas y teléfonos móviles».
Más gastos
Como si fuera poco, Rubiales fue obligado por la justicia a duplicar la pensión alimenticia que paga a su exmujer por las tres hijas que tienen en común después de que se haya producido un «incremento sustancial» de sus ingresos. Así lo ha determinado la Sección Décima de la Audiencia Provincial de Valencia en una sentencia del pasado 19 de junio y en la que se detalla, en base a las declaraciones de la renta del propio Rubiales, los ingresos que ha tenido durante la última década.
De esta forma, y según se desprende de los datos contenidos en esa documentación, el aún presidente de la RFEF habría pasado de ingresar 97.237 euros como rendimientos netos de su trabajo en 2011 a 955.079 euros en 2020, cuando ya llevaba dos años y medio en el cargo. Ese año cobró más del doble que en 2019 y más del cuádruple que en 2018.
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