Bertrand Ndongo se cuela en el segundo día de protestas de los agricultores españoles que denuncian ‘asfixia’ del sector por parte del Gobierno de Pedro Sánchez y de las medidas impulsadas por la Comisión Europea en el marco de la Agenda 2030.
El reportero de Periodista Digital acude a los cortes programados en la Nacional 4 para hablar con los trabajadores del sector primario que se encuentran al límite.
Miles de trabajadores del campo en sus tractores han obligado a cortar el tráfico en las carreteras españolas de varias provincias del país exigiendo cambios en las normativas legales implementadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Los trabajadores del campo denuncian la competencia desleal, el que los productos extranjeros tienen mejores beneficios, el burocratismo y la falta de ayuda por parte del Gobierno. Respecto a la Agenda 2030, señalan que los lineamientos de Bruselas no toman en consideración las particularidades de los productores.
En este segundo día de ‘tractorada’, han afectado la circulación en muchos puntos del territorio español. En Sevilla, se encuentran cortados ambos sentidos de la AP-4 en Las Cabezas por las protestas de los agricultores. En Navarra, varias carreteras navarras como la N-121-A y la Autovía del Camino han sufrido cortes. En la Comunidad foral se han producido manifestaciones en Pamplona, Tudela, Estella, Tafalla, Buñuel y Liédena.
En Málaga, donde en el día de ayer lograron impedir el acceso al puerto, los agricultores han comenzado a retirase por la autovía, aunque también bloquearon el tráfico en el tramo del eje del litoral. Sin embargo, poco a poco, la circulación se va normalizando.
En Barcelona, se espera que los agricultores entren en la ciudad por la Meridiana y la Diagonal, provenientes de distintos puntos de Cataluña, para llegar al Palau de la Generalitat, donde se tienen pautado reunirse con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el conseller de Acción Climática, David Mascort, sobre las 16.00 horas.
La protesta de agricultores y ganaderos, convocadas a través de las redes sociales, se muestran críticas con las políticas agrarias y medioambientales de la Unión Europea.
