Tres cuartos de hora agónicos que debieron ser una eternidad.
Begoña Gómez se sentó el miércoles 13 de noviembre en la Asamblea de Madrid para no dar una sola explicación en la Comisión de Investigación a cuenta del escándalo de la cátedra que le otorgó la Universidad Complutense a pesar de no tener titulación universitaria.
La mujer de Pedro Sánchez se acogió a su derecho a no declarar y durante el durísimo interrogatorio de los grupos PP y VOX aguantó el tipo casi sin pestañear, con la cara seria y sin gesticulación alguna.
Eurico Campano reflexionó sobre ello en su editorial de la mañana del programa ‘La Retaguardia’ (Periodista Digital). El presentador en apenas diez minutos hizo un repaso de lo más chusco del caso de la imputada Begoña y del futuro judicial que le espera a la esposa del ‘1’.
El momento no tiene desperdicio.