Degradación total.
El paso de Pedro Sánchez por La Moncloa será recordado por la forma en la que el líder del PSOE ha desmantelado las instituciones públicas y traspasado todas las líneas rojas posibles con tal de seguir en la poltrona.
Un ejemplo de esto es la corrupción que salpica a su Gobierno, a su partido y a su círculo íntimo. Ni siquiera poniendo tierra de por medio, Sánchez puede evitar que sigan saliendo noticias referentes a los procesos del judiciales que tienen como centro a su esposa, Begoña Gómez, o a su exmano derecha, Ábalos.
La mujer del presidente sigue sin dar explicaciones ni asumir responsabilidades sobre todas las irregularidades que rodean a su cátedra en la Universidad Complutense de Madrid. Tuvo una oportunidad para hacerlo en la Asamblea de Madrid, al comparecer en la comisión de investigación que pretende aclarar dichas incongruencias. Sin embargo, prefirió hacer mutis y además, no asistir a la cita en los juzgados usando como excusa un viaje oficial a Brasil de su esposo, pese a que ella no tiene ningún cargo oficial en el Gobierno y ni siquiera es primera dama de España.
A la no-comparecencia de la mujer de Sánchez en la Asamblea y en los juzgados, que con su silencio confirma que las acusaciones en su contra tienen asidero, se suma ahora la lucha mafiosa entre los dos principales actores envueltos en la trama de corrupción socialista conocida como caso Koldo.
El comisionista amenazó a Ábalos con soltar la lengua, luego de que el exministro de Transporte hiciera unas declaraciones que no gustaron al hombre que figura en todos los escándalos y negocios relacionados con la corrupción socialista como los contratos públicos de compra de mascarillas, de hidrocarburos, de la visita de la número dos de Maduro, Delcy Rodríguez, y lo que falta por conocerse. Luego de recibir el mensaje amenazante, el diputado ha guardado silencio y dejó de colaborar en el programa en que era tertuliano.
Este y otros asuntos de actualidad serán tratadas por Alfonso Rojo en el ’24×7′ de este martes, 19 de noviembre, junto al senador y secretario general del
Partido Popular de Madrid, Alfoso Serrano.