Lo de la Audiencia Nacional puede acabar siendo un simple juego de niños.
Víctor de Aldama está por largar lo más grande sobre el Gobierno Sánchez y la bola de nieve amenaza con ser cada vez más grande y cayendo por una pendiente extremadamente inclinada.
Dos socios del comisionista contaron al digital ‘The Objective‘ que entre los años 2021 y 2022 llegó a ejercer de chófer de Pedro Sánchez para poder acudir a «ciras discretas» a las que no quería que le acompañasen sus escoltas habituales.
Según este revelador testimonio, el que fuera presidente del Zamora utilizó uno de sus coches particulares, un Audi A8 de color negro, para llevar al presidente del Gobierno y que así los desplazamientos no quedasen registrados en las hojas de servicios de los escoltas.
Eso sí, dentro del cuerpo de seguridad de Pedro Sánchez cundió un cabreo sordo porque el hecho de que fuese en un vehículo privado pudo haber puesto en serio riesgo su integridad.
De hecho, el vehículo en cuestión fue el mismo que sufrió tres disparos a finales de septiembre de 2024, si bien las lunas no sufrieron grandes daños al tener un sistema de protección especial.
Igualmente, los dos socios de Aldama contaron que este alardeó de haber logrado un trato preferencial por parte de Pedro Sánchez.
Tanto es así que cuantifican en cinco el número de veces que se habría reunido con el presidente en el Palacio de la Moncloa, la mayoría de ellas después de que el ministro de Transportes fuera destituido de su departamento en la crisis de Gobierno del 10 de julio de 2021.
Los socios del cabecilla del caso Koldo manifiestan que Aldama utilizó a José Luis Ábalos como trampolín para llegar al presidente del Gobierno, con quien alcanzó un espacio para las confidencias gracias a su condición de chófer clandestino esporádico.
Otras coincidencias
Lo cierto es que Víctor de Aldama, por mucho que Sánchez trate de despejar balones, no era para nada un desconocido.
El comisionista también estuvo presente en la noche electoral del 10 de noviembre de 2019 en la cuarta planta de Ferraz, en la lista de invitados que pueden acceder a las dependencias del secretario general del PSOE.
Así constaba en una instantánea en la que se mostraba a ambos en el hall de la cuarta planta de la sede socialista, a la que Aldama accedió por el garaje. Un trato VIP que el PSOE nunca negó, aunque la portavoz del PSOE, Esther Peña, aseguró que le costaba creer que estuviera en la noche electoral de noviembre del 2019.
Sánchez nunca negó de manera pública haber tenido relación con Aldama. Lo hizo solamente en privado, en conversación informal con periodistas en un viaje oficial a la India en el que aseguró no haber cruzado una palabra con este señor. Una negativa que evitó hacer días antes ante las cámaras de televisión al ser preguntado en rueda de prensa por su relación con él.
Aldama y Sánchez coincidieron en otro acto en febrero de 2019. Seis meses después, en septiembre de 2019, el comisionista viajó a San Petersburgo junto al CEO de Globalia, Javier Hidalgo, y la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, para asistir a la XXIII Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), invitados por su secretario general, Zurab Pololikashvili.
Tres meses después, Sánchez y su mujer volvieron a coincidir con Víctor de Aldama en el 60 cumpleaños del entonces ministro de Transportes en el restaurante Wellow de Madrid, que organizaron Koldo y Aldama en el local de su propiedad de Aldama.
