Pánico en La Moncloa y cagazo en la sede del PSOE.
Víctor de Aldama destapa la caja de los truenos: Whatsapps comprometedores y comisiones millonarias.
El empresario entrega pruebas ante el Tribunal Supremo que salpican de lodo al exministro Ábalos y al entorno de la histérica vicepresidenta Montero.
El Caso Koldo -en realidad Caso Psoe– ha dado un giro dramático este 16 de diciembre de 2024, con la comparecencia de Aldama ante el Tribunal Supremo.
El empresario, considerado el «nexo corruptor» de la trama, ha ratificado sus acusaciones sobre el pago de comisiones millonarias a José Luis Ábalos y ha aportado pruebas que implican al jefe de gabinete de la ministra María Jesús Montero.
Durante más de tres horas, Aldama ha desplegado un arsenal de información que amenaza con sacudir los cimientos del PSOE.
El empresario llegó al alto tribunal escoltado nada menos que por el dueño de Desokupa, en una escena que parecía sacada de una película de Scorsese.
La bomba informativa del día ha sido la entrega de conversaciones de WhatsApp que demuestran la implicación de Carlos Moreno, mano derecha de Montero, en la trama de corrupción.
Estos mensajes, que la UCO tiene pendientes de analizar, podrían ser la punta del iceberg de una red de contactos que se extiende hasta las más altas esferas del Gobierno Sánchez.
Según ha trascendido, Aldama no solo intercambió mensajes con Moreno, sino también con el actual ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, durante su etapa como presidente de Canarias.
Estos contactos ponen en entredicho la versión oficial del Gobierno Frankenstein, que hasta ahora ha intentado distanciarse del empresario.
Aldama no se ha andado con rodeos y ha reiterado sus acusaciones contra el socialista Ábalos.
Según el empresario, el exministro habría recibido nada menos que «250.000 euros» de su parte, y «casi 400.000» por otros asuntos que, misteriosamente, prefiere no detallar porque «siguen en Fiscalía«.
Estas cifras podrían ser solo la punta del iceberg de un entramado mucho más complejo.
Uno de los episodios más surrealistas de esta trama digna de una serie de Netflix es el relacionado con la búsqueda de un piso para Carlos Moreno.
Aldama ha presentado pruebas de su colaboración en la adquisición de un inmueble para el jefe de gabinete de Montero.
Según el empresario, Moreno le solicitó «oportunidades de inmuebles» para comprar una vivienda con su pareja.
Pero la cosa no queda ahí.
Aldama insiste en que se entregaron «25.000 euros» a Moreno, aunque matiza que no fue una petición directa del asesor de Montero.
En un giro digno de una novela de espías, Aldama filtra que fue Koldo García quien, «para quedar bien o para que este señor le siguiera haciendo favores«, orquestó la entrega del dinero.
Ante estas acusaciones, la ministra Montero ha salido en defensa de su asesor con una contundencia que roza la temeridad.
«No va a aportar ninguna prueba porque no hay nada. Esta persona que está a la desesperada ha mentido y muy gravemente y esto no puede quedar así«, ha declarado la vicepresidenta.
Unas palabras que, visto lo visto, se volverán en su contra si las pruebas de Aldama resultan ser sólidas.
El panorama para el Gobierno Sánchez se complica en vísperas de Nochebuena.
Con su mujer, su hermano y ahora medio gabinete en el punto de mira, el presidente se enfrenta a un auténtico vía crucis judicial.
La pregunta que todos se hacen es: ¿Cuánto tiempo podrá aguantar el barco socialista antes de hacer aguas?
La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil tiene ahora la ardua tarea de analizar los dispositivos telefónicos intervenidos a Aldama.
Estos aparatos, verdaderas cajas negras de la trama, contienen pantallazos de conversaciones que podrían ser la clave para desentrañar todo el entramado.
LA FOTO QUE INCRIMINA
El calvario de Sánchez no cesa y el fango de la corrupción lo sigue cercando ante la evidencia de que Aldama no es ningún ‘pequeño Nicolás’ ni un personaje caricaturesco que miente en todo, como han intentado dibujarlo para desacreditarlo.
Otra muestra de que al menos, gran parte de lo que ha dicho es verdad es la foto de Ábalos con Aldama en la zona noble de Ferraz.
En la imagen, publicada por ‘El Confidencial’, se inmortalizó un encuentro que tuvo lugar el 29 de marzo de 2019, en la planta tercera de la sede del Partido Socialista entre el entonces secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos con los enviados diplomáticos del que fuera presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.
Aldama fue quien propició la reunión de Ábalos con los delegados de Juan Guaidó en España (Antonio Ecarri), Marruecos (José Ignacio Guédez), Austria (William Dávila) y Hungría (Enrique Alvarado) y ocupó una silla en la cita. Por si fuera poco, el lugar que ocupó el comisionista fue justamente al lado de Ábalos.
Este y otros temas de actualidad son tratados por Alfonso Rojo en el ’24×7′ de este lunes, 16 de diciembre, junto al periodista Miguel Gutiérrez y Juan Velarde.