Vomitivo.
La deriva autoritaria de Pedro Sánchez solo va a más y al verse rodeado por la corrupción que salpica a su Gobierno, su partido y su círculo íntimo, pretende saltarse todos los límites para acabar con las causas abiertas en contra de sus ‘pichones’, en especial las que señalan a su esposa, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez.
La última jugada del jefe del Ejecutivo es modificar la normativa sobre las acusaciones populares para que se archiven las causas en contra de sus familiares, y de paso, sobre varias de sus fichas, en lo que ya se conoce como la ‘ley Begoña’.
Lo más asqueroso del asunto es que lo hace a través de una proposición de ley, interpuesta por el PSOE, para cambiar la Ley de Enjuiciamiento Criminal para que se prohíba a “los partidos políticos y asociaciones o fundaciones vinculadas con ellos” ejercer la acusación popular. Con esto, pretende acortar los plazos de aprobación y eludir los informes de los órganos consultivos.
Por si no bastara, la medida tendría un efecto retroactivo, lo que ocasionaría el archivo de la causa en contra de su mujer, su hermano. Pero también afectaría la referente al caso Koldo, donde PP, Vox, Manos Limpias y Hazte Oír serían expulsados, y a la que señala al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en la que está personada Asociación Profesional e Independiente de Fiscales.
Además, resulta llamativo que tanto el Ejecutivo como el PSOE carguen ahora contra la acción popular cuando han celebrado e incluso participado de forma activa en casos como el de Iñaki Urdangarín, Púnica, Gürtel, e incluso en el caso Koldo.
Este y otros temas de actualidad serán tratados en el ’24×7′ de este lunes, 13 de enero, por Josué Cárdenas, junto a Martín Ynestrillas, Roberto Centeno y Bertrand Ndongo.