El exdiputado de Ciudadanos, Pablo Cambronero analiza en ‘La segunda dosis’ el tema de las subvenciones públicas que el Gobierno destina a diferentes entidades y organismos.
Comenta que en su etapa como parlamentario recibió denuncias de presuntos desvíos de fondos públicos hacia la asociación Facua, que tiene como objetivo la defensa de los derechos de los consumidores.
Asegura que pidió una investigación sobre la financiación de la organización pero que su solicitud cayó en ‘saco roto’. Además, confiesa que el secretario general de la organización, Rubén Sánchez, le insultó por estas labores de control.
“Este señor parece que se dedica habitualmente en redes a aludido a las personas que cuestionan o analizan el reparto de dinero público, sobre todo cuando le tocan a su entidad y a su salario. Bueno, recibí un insulto aleatorio de Rubén Sánchez un día aislado. Es cierto que ya me había insultado previamente, por esta labor de control sobre Facua y el dinero que recibe”.
Cambronero ha descubierto que la organización recibe103 subvenciones desde 2021 a 2024, por un montante total de 4 millones y medio de euros aproximadamente. Detalla que las cifras no son definitivas porque faltan analizar datos de otros organismos que también entregan dinero a la organización.
“En estos cuatro años parece que hay una rotación presupuestaria fija que se les da a Facua, no tenemos constancia de que sea ni por número de afiliados ni por labores que realizan. Es simplemente una atribución que se hace anualmente, como si fuera una entidad más del Gobierno”.
El exdiputado también señala que reciben aportes de distintas comunidades autónomas y provincias, especialmente en Andalucía; aunque también desde Asturias, Castilla-la Mancha, Castilla y León, Cataluña, Madrid y Valencia.
Otro asunto que resalta Cambronero es que al momento de que un ciudadano se pone en contacto para solicitar su asistencia, “lo primero que hacen es pedirles dinero, así sin anestesia”; algo que muchas personas han denunciado en redes sociales.