Moncloa hace agua.
Todas las semanas surgen noticias sobre la corrupción que salpica al Gobierno, al partido y al círculo íntimo de Pedro Sánchez.
El caso Tito Berni, el caso Koldo, el caso Begoña, el caso hermanísimo, el caso del fiscal general del Estado, las amnistías a los responsables de los ERE de Andalucía y a los golpistas catalanes; la ley de Memoria histórica pactada con los etarras de Bildu, el palacete de París al PNV y un largo etcétera que hace difícil seguir la actualidad.
Pese a todo esto, el líder del PSOE mantiene su base electoral relativamente intacta. Y es este factor el que le hace llamativo la opción electoral. La Legislatura es inviable ya que solo le queda seguir gobernando por el decreto-ley. Aprobar los Presupuestos Generales es una quimera. Y ante la crecida en las encuestas de la oposición, su margen de maniobra es mínimo.
Por eso, el socialista estaría tanteando la vía electoral. Pero no para entregarse a la derrota sino para pillar desprevenida a una oposición que no se encuentra unida y que parece contenta con la autodestrucción del Ejecutivo sanchista. Además, el presidente estaría planteando formalizar el Frankenstein 2.0 en un Frente Popular para fagocitarse a Podemos, Sumar, ERC, Junts, Bildu y PNV.
Este y otros temas serán tratados por Alfonso Rojo en el ‘24×7’ de este martes, 11 de febrero, junto a César Sinde.