Negocio redondo.
La familia de Begoña Gómez sacó un rédito tremendo a un ático alquilado por el que le pagaba a Muface la módica cantidad de 850 euros en el entorno de la Gran Vía madrileña, uno de los entornos inmobiliariamente hablando más caros de la capital de España.
Y es que la cifra que se le abonaba a ese organismo se recuperaba con creces, tal y como detalla este 7 de marzo de 2025 el diario ‘The Objective’.
El ático, con una superficie de 139 metros cuadrados, 115 de construcción más 24 de terraza, no se dedicó a vivienda ni tampoco a una oficina, como consta en el catastro: fue explotado como apartamento turístico por habitaciones.
Los hermanos de la mujer de Pedro Sánchez, Sabiniano Gómez y su hermano, Enrique Francisco Gómez, convirtieron la vivienda en un próspero negocio de alojamientos turísticos.
El alquiler de habitaciones comenzó a ofertarse en internet a partir de 2015 y así funcionó hasta el año 2022 cuando la actividad cesó.
El negocio se promocionó en varias páginas webs destacando que estaba enclavado en una de las zonas de mayor afluencia turística de la capital y con mayor demanda de alojamiento. Contaba con 14 habitaciones disponibles para el alquiler por días o semanas, equipadas con balcón, televisión por satélite y climatizador. También se resaltaba que algunas habitaciones tenían servicio completo: bidé, inodoro, ducha y secador de pelo.
Eso sí, las estancias no eran todas iguales.
Había habitaciones dobles, otras individuales con baño incluido y también algunas donde apenas entraba una persona, con un camastro y una mesita de noche. Todo para maximizar todo lo posible esos 139 metros cuadrados.
Ahora ese ático ya no está destinado a alojamientos turísticos, sino que ahora se ha transformado en tres apartamentos que siguen siendo titularidad de la familia de Begoña Gómez.
