Juan Luis Cebrián titula este 7 de mayo de 2025 su columna en The Objective Estragos del Gobierno de los idiotas, un análisis descarnado sobre la situación política actual en España, publicado apenas una semana después del histórico apagón que sumió al país en la oscuridad el pasado 28 de abril y del reciente incidente en la línea del AVE Madrid-Sevilla que dejó a miles de pasajeros varados.
El autor, fundador de El País y referente del periodismo español, no escatima en críticas hacia la gestión del gobierno de Pedro Sánchez, especialmente tras estos graves incidentes que han generado una sensación de caos generalizado. En su texto, Cebrián advierte que «la acumulación de estupideces, errores y delitos de quienes los gestionan amenaza con provocar un descrédito global de la política misma, situación que es la antesala del autoritarismo.»
El artículo de Cebrián aparece en un momento especialmente delicado para el Ejecutivo, que ayer mismo compareció en el Congreso para dar explicaciones sobre el apagón nacional sin poder aclarar aún las causas definitivas de la crisis eléctrica que durante más de 12 horas dejó sin luz a España. Una situación ante la que el Gobierno, según fuentes de La Moncloa, considera que ha estado «a la altura», pese a las críticas de la oposición.
«El Gobierno se escuda, sin prueba alguna, en que somos víctimas de ciberataques y sabotajes», denuncia Cebrián en uno de los párrafos más contundentes de su artículo, haciendo referencia a las explicaciones oficiales sobre el apagón, aunque tanto responsables portugueses como de la UE han refutado la hipótesis del ciberataque.
Crisis de infraestructuras y credibilidad política
El texto de Cebrián conecta directamente con la actualidad más inmediata, marcada por los fallos en infraestructuras críticas que han sacudido al país. El incidente del AVE, bajo la responsabilidad del ministerio que dirige Óscar Puente, se suma al gran apagón como ejemplos de lo que el PP ha calificado como «sensación de caos» fruto del «desgobierno».
En su artículo, el periodista profundiza en la crisis de pensamiento que, según él, explica muchas de las decisiones gubernamentales actuales: «Edgar Morin ha denunciado insistentemente que la crisis que padece nuestra arrogante civilización occidental es la del pensamiento complejo. Eso explica las estupideces sanchistas de pretender cerrar el Ministerio de Defensa o el debate ingenuo y tramposo respecto a la dialéctica entre universidades privadas y públicas cuando lo que padecemos es un desgaste del contenido de la educación».
La crítica de Cebrián va más allá de los fallos técnicos o de gestión y apunta a un problema estructural en la forma de ejercer el poder. Mientras el presidente Sánchez anunciaba la noche del apagón que «se ha restablecido casi el 50% del suministro eléctrico nacional» y que «trabajamos con un objetivo claro y es que mañana la luz haya vuelto a todo el territorio», el articulista cuestiona no solo la eficacia sino la legitimidad moral de quienes gobiernan.
Entre la gestión de crisis y la responsabilidad política
El texto de Cebrián aparece justo cuando el debate político se centra en determinar responsabilidades por estos graves incidentes. La comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso, calificada como un «miércoles de tensión» por algunos medios, ha evidenciado las profundas diferencias en la interpretación de estos sucesos: mientras el Gobierno defiende que «las cosas no ocurren porque esté Sánchez» y que «le puede pasar a cualquier Gobierno», la oposición busca «retratar su incompetencia».
«Cada idiota de turno, cuando se le critica, argumenta que si está en el poder es porque le han elegido los ciudadanos. Olvidan que desde que se inventara la Carta Magna lo que los precursores del sistema pretendían era establecer un método cuya misión fundamental es limitar el ejercicio del poder y garantizar la libertad de los ciudadanos ante el abuso de quienes lo ejercen», escribe Cebrián en otro de los pasajes más significativos de su artículo.
La gravedad del apagón, clasificado según el Plan de Preparación frente a las Crisis de Electricidad en España como potencialmente «desastroso», y los problemas en infraestructuras críticas como el AVE, sirven a Cebrián para ilustrar lo que considera una crisis de gobernanza más profunda, caracterizada por la incompetencia y la falta de rendición de cuentas.
En definitiva, el artículo de Juan Luis Cebrián representa una dura crítica al actual gobierno en un momento de especial vulnerabilidad tras los recientes fallos en servicios esenciales, y plantea una reflexión más amplia sobre la calidad democrática y la responsabilidad de quienes ejercen el poder.
