PRISA está en un momento de transición. La OPA realizada por el 100% de Sogecable supuso el incremento de su deuda en unos 1.950 millones, que se sumó a la que ya acumulaba el grupo por otras operaciones y a un cambio de ciclo económico
4.850 millones de deuda. Es el dato que resume la situación financiera del Grupo PRISA y que ha forzado una cesión de poder de la familia Polanco al grupo de capital riesgo Liberty. El punto de inflexión fue la OPA que la compañía hizo por el 100% de Sogecable en 2007, una fuerte apuesta de Juan Luis Cebrián, consejero delegado, por el negocio audiovisual.
Tres años más tarde, y tras dos renegociaciones de la deuda asumida en esa operación, se ha acordado una operación de venta a Liberty Acquisition Holdings que supone que los Polanco pierdan el control del grupo.
Pasarán a tener un 30% de la compañía, frente al 70% que poseían hasta ahora, y Liberty un 50%, aunque sus derechos estarán limitados.
Los Polanco y los principales directivos de PRISA seguirán gestionando la compañía, al menos, por tres años. Pero las decisiones importantes desde el punto de vista comercial y financiero pasarán por el despacho estadounidense.
EN BUSCA DE UNA SALIDA
El mayor medio de comunicación español está en un momento de transición. La OPA realizada por el 100% de Sogecable supuso el incremento de su deuda en unos 1.950 millones, que se sumó a la que ya acumulaba el grupo por otras operaciones y a un cambio de ciclo económico. PRISA se ha visto obligada a renegociar en dos ocasiones esta deuda por no poder pagar.
Una vez completada la OPA por el 100% de Sogecable, PRISA trató de vender una parte de su plataforma Digital + para sanear su situación financiera. Comenzó valorando la compañía en 5.000 millones de euros, un precio que nadie quiso pagar.
Tras varias negociaciones fallidas, en 2009, PRISA vendió dos participaciones de en torno a un 20% de Digital + a Telefónica y a Mediaset por unos 400 millones cada una, lo que supone valorar el total de la compañía desde 2.000 millones frente a los 5.000 millones indiciales.
ADIÓS A CUATRO
Otro acuerdo importante en ese mismo año ha sido la fusión de Cuatro y Telecinco. En realidad, esta operación consiste en una venta de Cuatro, que estará en manos de un holding financiero donde Telecinco controlará el 82% y PRISA el 18%.
El grupo también ha optado por deshacerse de participaciones minoritarias, siempre por debajo del 50% en Santillana (la joya de la corona por los beneficios que reporta), Media Capital y Unión Radio.
Una última noticia, la condena a Mediapro por la guerra del fútbol, podría suponer un ingreso de 97 millones de euros para el grupo de los Polanco, en caso de que fracase el recurso que interpondrá la compañía de Jaume Roures.
UN RESCATADOR EXPERIMENTADO
Estas operaciones acordadas a lo largo de 2009 se harán efectivas ahora, una vez presentado un plan de restructuración financiera, que no es otra cosa más que una venta a Liberty.
Liberty es una firma de capital riesgo participado por diversos accionistas. Estas firmas consiguen beneficios acudiendo al rescate de compañías en apuros que sanean y revenden obteniendo una plusvalía.
Un asunto interesante es que el consejero delegado de Liberty, Nicolas Berggruen, es un viejo conocido de PRISA, ya que en 2006 le vendió su participación del 33% en la compañía portuguesa Media Capital. Esta fue una de las operaciones redondas de Berggruen, que vendió por 150 millones un paquete de acciones que él había comprado por 9.
OPERACIÓN PARA ENTENDIDOS
La operación de venta a Liberty es una compleja obra de ingeniería financiera. El grupo PRISA pretende ingresar 150 millones de euros a través de una ampliación de capital dirigida a sus accionistas.
Efectuará una segunda ampliación de capital que supondrá un canje de acciones con Liberty que les reportará 660 millones como máximo, a cambio de perder el control de la compañía.
PRISA ingresará un total de unos 2.300 millones de euros si la operación de Liberty y las previamente acordadas marchan según sus previsiones. Estos estarán destinados a reducir el endeudamiento del grupo a largo plazo.
Ignacio Pereda Luzán, presidente de Aristóteles Inversiones, explica que aún así, el ratio de endeudamiento de PRISA es muy elevado:
«Prisa reducirá el endeudamiento de 5.7 veces su EBITDA a 4.8 en 2010. Sigue siendo muy elevado, algo común en el sector de medios pero, en este caso, su deuda es más de 4 veces lo que gana»
(Lea el análisis técnico de la operación financiera elaborado por Ignacio Pereda Luzán para Periodista Digital)
DESCONFIANZA
Todas estas operaciones están repercutiendo en la cotización de las acciones de PRISA en el mercado y la acción sigue una tendencia negativa, según los analistas que son cautos a la hora de hablar del grupo.
Ivan San Felix, analista de medios de Renta 4:
«El nivel de endeudamiento de PRISA hasta ahora era muy elevado, casi escandaloso. Nosotros llevamos tiempo diciendo que era necesaria una ampliación de capital»
«La familia Polanco ha dicho que no acudirá a la ampliación dirigida a los accionistas, no ha dicho los motivos. Este movimiento no genera mucha confianza»
Pero es más optimista sobre el futuro del grupo:
«Las últimas previsiones de beneficios son muy buenas y la compañía es más pequeña ahora. En cuanto a la deuda, supongo que seguirán con las renegociaciones para no tener que pagarla»
EL FUTURO PIDE TRABAJAR DURO
PRISA tendrá que hacer un excelente año y ajustarse el cinturón para poder reducir su nivel de endeudamiento. Sus problemas no se solucionarán con esta operación, pese a que ha contado con el favor de los bancos y ha podido renegociar una parte de la deuda en dos ocasiones.
La situación actual se produjo por el empeño de Juan Luis Cebrián en apostar por el negocio audiovisual a costa de endeudarse, lo que, combinado con una caída de los ingresos publicitarios, ha resultado en un deterioro de la salud financiera de la empresa con un alto coste: PRISA ya no será la compañía de los Polanco.