El director de cine reflexiona, en su columna de El País, sobre los premios Ortega y Gasset

David Trueba: «En la decisión de El País de premiar a El País hay un zarpazo de orgullo»

"Si pillo un buen patrocinio para montar los premios David Trueba me otorgaré a mí mismo el galardón al Estúpido del Año"

David Trueba: "En la decisión de El País de premiar a El País hay un zarpazo de orgullo"
David Trueba

El premio es el título de la columna de opinión del cineasta David Trueba publicada en el diario El País en el examina los premios Ortega y Gasset de Periodismo. Trueba considera que El País se premiara a sí mismo por la información del caso Gürtel es «un zarpazo de orgullo» e ironiza diciendo que «si pillo un buen patrocinio para montar los premios David Trueba me otorgaré a mí mismo el justo galardón al Estúpido del Año».

Trueba, en su artículo, también se hace eco del discurso que el consejero delegado del grupo, Juan Luis Cebrián, pronunció en la ceremonia de los premios sobre la situación actual de la prensa y su futuro–Juan Luis Cebrián: «En 2043 desaparecerán los periódicos escritos porque no habrá lectores que los compren»–.

Estas son sus principales reflexiones:

Esta semana El PAÍS entregó sus premios de periodismo Ortega y Gasset. Y entre otros, premió a la redacción de Nacional del diario El PAÍS. Si pillo un buen patrocinio para montar los premios David Trueba me otorgaré a mí mismo el justo galardón al Estúpido del Año.

En el discurso de Juan Luis Cebrián se podía leer un cierto tono de autocrítica por la manera de afrontar la llegada de las redes sociales y la comunicación virtual por parte de las grandes empresas de comunicación.

Sin fortaleza empresarial ningún medio de comunicación puede proteger a sus periodistas de las presiones del poder político y económico. Tan evidente como que un país sin periódicos es un país de terror.

Los periódicos siguen siendo el nutriente de tertulias, programas, blogs, noticiarios, son la teta inagotable de eso que llaman información global como si la información lloviera del cielo y no del esfuerzo profesional. Intuyo que detrás de la decisión de EL PAÍS de premiar a EL PAÍS hay un zarpazo de orgullo.

Ese mismo orgullo de levantar un periódico cada día es el que tendría que disipar las eternas dudas sobre el futuro del periodismo. El futuro es hoy. Porque es donde se sitúa el lector.

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído