¿Se acuerdan en 2005, en aquella manifestación de la AVT en la que aseguró haberse llevado “un buen puñetazo en las costillas”, según le relató a El País, que nunca recibió?
Hoy vamos con autoridades. El miércoles por la tarde, la tercera del Estado, el hombre antes conocido como José Bono, volvió a hacer uso de la muy merecida escolta que le pagamos los españoles. Lástima que en vez de emplearla para sus funciones, la usara para dar por saco a nuestro compañero de La Gaceta Chema Barroso, al que por todos los medios intentaron impedir su trabajo de reportero gráfico. Un individuo con aspecto patibulario, con modales y ademanes más propios de un guardaespaldas mafioso del Chicago de los años 30 que del presidente del Congreso de los Diputados de España, llegó a hacer uso del manotazo para impedir la imagen.
Como ayer aparecía en la primera plana de este periódico, el gesto delata bastante a quien protege las espaldas del ex postulante de la Guardia de Franco. No deja de ser curioso cómo el rey Midas de Salobre siempre ha contado con perros de presa de semejante calaña. ¿Se acuerdan en 2005, en aquella manifestación de la AVT en la que aseguró haberse llevado “un buen puñetazo en las costillas”, según le relató a El País, que nunca recibió? Pues fueron sus escoltas los que determinaron gran parte de aquella campaña y subsiguientes hechos. Y que den las gracias al Tribunal Supremo –ese al que ahora ponen a caldo algunos con lo de Baltasar Garzón–, que anuló la sentencia condenatoria de la Audiencia Provincial de Madrid.
MAESTRA APROPIADA
Otra que tal baila, aunque con música diferente: María Teresa Fernández de la Vega. La vicepresidenta y portavoz del Gobierno se fue hasta Cádiz para inaugurar el Congreso Mundial de Periodismo ante delegaciones de numerosas asociaciones de prensa internacionales. Y allí aleccionó al personal sobre “información” y “manipulación”, olvidando que comparte Consejo de Ministros con su compañera Elena Salgado, vicepresidenta económica de la que todavía colea lo de la “errata” del BOE después de que su jefe, José Luis Rodríguez Zapatero, y otros la dejaran por mentirosa. Pero el caso es que Fernández de la Vega se permitió dar lecciones. Lo curioso es que los organizadores no tuvieran en cuenta que la maestra en cuestión es la misma dama que tiene denunciados a dos periodistas de esta Casa, Carlos Dávila y Maite Alfageme, por lo de su ‘chabolo’ de Beneixida, en un proceso con cargo al erario público. Que para ella sus abogados –los de Fernández de la Vega– lo son del Estado.
PALABRAS INTERCAMBIABLES
En Público, diario de la izquierda ricachona, estaban de albricias por lo de Francisco Camps. Despliegue enorme, de varias páginas –primera plana incluida, faltaría más– sobre “La corrupción asedia al PP”. Hasta Jesús Maraña, director del papel, se marcaba un articulito titulado “La crisis sirve para tapar la Gürtel” que terminaba como comenzaba: “Cualquier cosa con tal de no hablar de la Gürtel”. Ahora este Trasgo les propone un juego: cambien las palabras. Por ejemplo, “La Gürtel sirve para tapar la crisis”. O “Cualquier cosa con tal de no hablar de la crisis”. Por hablar, hasta del concejal del PSE detenido, según él, por gritar lo siguiente:
“¡Viva la República! ¡Monarquía franquista, monarquía asesina! ¡Viva la Memoria Histórica!”. ¡Caramba, un miliciano de los del 36! Pero no, no era para tanto, porque éste era más blandito: “Me han tratado como a un delincuente”. Y encima va su partido, le pide explicaciones y sólo dice que lo hizo “a título personal”. Y además, tampoco le ha llamado Rodolfo Ares, consejero (socialista) de Interior del Gobierno Vasco del también socialista Patxi López.
FOTOMATÓN
También a los colegas de Público había que agradecerles la inclusión de la que debe de ser la primera foto de Zapatero sonriendo –o intentándolo, que se quedaba en una extraña mueca– desde su conversión al neoliberalismo, que dirían sus ‘amiguetes’. Así rezaba el pie de foto: “Una buena noticia. Después de tantas portadas con malas noticias, el ministro de Exteriores le dio una alegría a Zapatero. Le llevó al Congreso un ejemplar del diario francés Le Monde, en cuya portada incluía un gráfico de barras donde destaca que España es el país de la zona euro con menos deuda en relación con el PIB”. Quien no se consuela es porque no quiere.
CHIVOS Y SAINETES
Por las páginas de El País Patxo Unzueta dejaba caer que “el presidente se ha ganado a pulso su condición de candidato a chivo expiatorio, dentro y fuera de España”. Lo que pasa es que para ser un artículo titulado “La dimisión de Zapatero”, el autor le había dado a la tecla con papel de fumar en los dedos.
Más duro se mostraba Tano Santos –cojan aire para leer el título–, director de la cátedra Franklin Pitcher Johnson Jr. de Finanzas y Economía de la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia e investigador de FEDEA. Partía Santos de que el análisis del Gobierno sobre la crisis había sido “erróneo”, opinión nada nueva y hasta moderada, para señalar que el mayor ejemplo de la pésima gestión era el “patético sainete de esta semana en lo que se refiere a la financiación municipal”.
¿TODOS NECESARIOS?
Maruja Torres, a la que últimamente teníamos algo olvidada, volvía ayer a merecerse casi toda nuestra atención. En su habitual espesor, la ‘mujer en guerra’, fina analista política, hablaba de la “chulería del primer partido de la oposición y los balbuceos bienintencionados del partido gobernante”. “Ahora mismo, y aquí mismo, todos somos necesarios”, decía. ¿También los “cuatro millones de hijos de puta que callaban sabiendo que iban a votar a Aznar”, como ella misma declaró? Como diría Coto Matamoros: hala, vete…
ATENCIONES DE MONEGAL
“Los de Intereconomía TV siguen en su labor de agitación y propaganda”, escribía en ‘El Periódico’ el crítico Ferrán Monegal al hilo del último ‘spot’ publicitario del “¡Hazlo por ella!”. “Éstos de Intereconomía TV tampoco tienen manías de ninguna clase. No es propiamente periodismo, o entretenimiento, lo que hacen.
Están al servicio de un encargo: derrocar al Gobierno cuanto antes”, afirmaba el ‘pelota’ oficial de Julia Otero con su chispa. No se quedaba la cosa ahí, porque en ‘Público’ el escritor Daniel Vázquez Salles se marcaba un ‘análisis’ a costa de la denuncia de “esperpento” de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, por lo de la traducción de José Montilla en el Senado. De paso, nos caía a nosotros también un viaje.
Vean, vean: “En Intereconomía, cadena de corte ideológico cercano a la de la líder ‘popular’, dieron datos de una reciente encuesta publicada en ‘La Vanguardia’ y, no sin cierta mofa, convirtieron el 36% [cifra de catalanes favorables a la independencia] en una cifra insignificante”. Pero lo curioso es que, además, nos acusaba de tener “poca memoria histórica para lo que les interesa” y llegaba a la conclusión, por su obra y gracia, de que pronto sería un 50% el porcentaje de catalanes independentistas, “una cifra corta si la gente que nos gobierna es del corte ideológico de Cospedal”.
Dentro de nuestra escasa ‘memoria histórica’ sí recordamos que Vázquez Salles es un ‘hijo de’. En este caso, de Manuel Vázquez Montalbán, escritor, ‘gourmet’ –vaya cabreos cuando Jordi Pujol, puñetero él, lo llevaba a almorzar a algún restaurante ‘normalito’– y comunista, algo que parece haber heredado su vástago en versión reactualizada. Que ya se sabe que la izquierda siempre ha sido muy consecuente, tanto a la hora de cantar ‘La Internacional’ y luego almorzar en sitios de capitalistas como a la de pedir libertad y callar ante las dictaduras de los suyos. Lo dicho. Una copia del padre, pero en rústica.
Originalmente publicado en La Gaceta.