La Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de los Medios (iCmedia) celebró hoy una jornada en la que varios expertos hablaron acerca del tratamiento del menor en los medios de comunicación. Una oportunidad que la responsable del Servicio del Observatorio de Infancia y Cooperación, María del Carmen Puyó, aprovechó para solicitar a los medios que en sus informaciones no usen la palabra «menor», ya que consideró que es un término «peyorativo» porque se asocia a algo negativo.
Por su parte, el presidente de la Asociación Protégeles, Guillermo Cánovas, se centró fundamentalmente en los medios de comunicación en Internet. Un ámbito en el que destacó cómo las noticias que aparecen en la Red en relación con los menores versan siempre en torno al acoso sexual, las amenazas o los problemas de seguridad.
«En Internet existen dos grandes grupos de noticias. Aquellas en las que los menores son víctimas y aquellas en las que son protagonistas de delitos», subrayó Cánovas que incidió en la importancia de que no sólo se den a conocer los porcentajes de menores que, por ejemplo, ven pornografía en la Red. E insistió en que se divulguen también esos porcentajes, «mayores» de aquellos otros miembros de este colectivo que no lo hacen.
Asimismo, el presidente de Protégeles hizo hincapié en que las redes sociales «no tienen nada que ver unas con otras» y aseguró que algunas como Tuenti «están respetando las normas de la UE».
Respecto a la creación de un perfil falso en esta red social por parte del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, para vigilar a sus hijos, Cánovas defendió el contacto con los hijos en las redes sociales pero «ateniéndose a las normas». De manera que subrayó que no se puede «falsear la identidad».
Para concluir, la responsable del Observatorio de Infancia y Cooperación quiso reivindicar la importancia se este organismo, dependiente del Ministerio de Sanidad y Política Social, y recordó que en él colaboran tanto las comunidades autónomas como la iniciativa social. Además, instó a los padres a hablar con sus hijos porque, de no hacerlo, «es lógico que recurran a Internet, donde encuentran todo», aseveró.
