Incluso directores de medios de comunicación creen que cualquiera puede ser periodista
Son «malos tiempos para la lírica». Este tema del grupo gallego Golpes Bajos se podría aplicar hoy al periodismo. Un oficio que se mueve entre dos mundos. Gutenberg y la era digital. Una transición en la que, según apunta la nueva directora de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE) «hemos hecho muchísimas cosas mal».
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No comprobar los hecho, no vigilar la calidad o descuidar la honorabilidad de muchos personajes sobre los que los medios informan son algunos de los efectos que señala Elsa González. De las causas, subraya tener que trabajar en tiempo récord, los periodistas multifuncionales o sueldos de «menos que lo justo».
«Gran parte de los medios de comunicación buscan el resultado rápido. Programas de usar y tirar. No se invierte en futuro, no se dedican semanas a elaborar buenos temas de investigación… Así sólo conseguimos que el rigor, la ética y el servicio que debemos aportar a la sociedad se diluyan. Los medios invierten lo justo en información de calidad. Así salen las cosas».
Recuperar ese prestigio que se nos ha escapado en los últimos años es el reto de la junta directiva que este mes de mayo ha sido formada en el seno de la FAPE. Elsa González dice que, si bien «la responsabilidad es compartida entre empresarios y periodistas, el prestigio que se pierde es el nuestro.»
«Muchos empresarios se lanzaron a invertir en medios de comunicación. Pero una empresa periodística no es una fábrica de colchones y no se puede pretender obtener un rendimiento fácil y rápido».
Elsa González reivindica también que la figura de los periodistas es más necesaria que nunca. A pesar de que hay quien pueda pensar que cualquiera puede serlo.
«Incluso muchos directores de periódicos creen que con los blogs cualquiera puede ser periodista. Se cuelga algo en Internet y listo. Eso no es así.»
La presidenta de la FAPE llama la atención para que todas las asociaciones de la prensa pongan la carne en el asador. Habla de este momento de transición hacia un nuevo modelo periodismo.
Cuando en los dos últimos años las redacciones se han reducido a las mínima expresión (cerca de 3.500 periodistas perdieron su trabajo desde noviembre de 2008) es necesaria la adaptación a una nueva realidad.
«Son necesarios empresarios que sean profesionales de los medios de comunicación que adopten medidas acorde al nuevo horizonte y no en el modelo tradicional de empresa periodística»
Por la parte que le toca a los periodistas, Elvira Lindo lo definió pidiendo, en una artículo publicado en El País que «ojolá los periodistas no sean cínicos y se rebelen».
«Ojalá que entiendan que en esta situación económica que va a cambiar la vida de varias generaciones es necesario darle voz a los olvidados y sólo un buen periodista puede hacerlo. Dada la precariedad del empleo, la docilidad es tentadora, pero ojalá que no sean dóciles (…).
Ojalá que haya una nueva generación batalladora que demuestre que el periodismo sigue vivo, que a lo mejor los que estamos un poco muertos somos nosotros.»
