Dos periodistas australianos que viajaban en la «Flotilla de la Amistad» denunciaron hoy los abusos cometidos por los soldados israelíes durante el asalto a los barcos con ayuda humanitaria destinada a Gaza, en el que murieron nueve personas.
El corresponsal Paul McGeough y la fotógrafa Kate Geragthy, deportados esta madrugada a Turquía, indicaron a la prensa de su país que los militares atacaron a activistas desarmados, aunque en su caso no utilizaron munición real.
Geragthy relató que sintió dolor y mareos cuando los soldados la asaltaron con pistolas eléctricas antes de arrestarla y que le arrancaron las cámaras de fotos, aunque sabían que eran reporteros.
Al menos nueve activistas de derechos humanos murieron durante el asalto, mientras el número de heridos asciende a 38 activistas internacionales y cinco soldados israelíes, según diversas fuentes.
El abordaje se produjo en la madrugada del pasado lunes cuando las seis embarcaciones de la «Flotilla de la Amistad» se disponían a romper el bloqueo israelí a Gaza para repartir ayuda humanitaria.
Viajaban a bordo más de 750 activistas de 60 nacionalidades, entre ellos varios diputados europeos y la Nobel de la Paz norirlandesa Mairead Corrigan Maguire.
Las autoridades de Israel insisten en que algunos activistas atacaron con armas de fuego a los soldados y que el bloqueo es la única manera de evitar que las armas iraníes lleguen a los militantes de Hamás en la franja palestina. EFE