El veterano periodista y director adjunto de El Mundo, Victor de la Serna, ironiza este martes en su columna de opinión sobre un error informativo del diario El País sobre el fin de la violencia de ETA.
Pasan los años, pero no se deja de aprender. O no deberíamos dejar de aprender.
Según De la Serna, el diario del Grupo Prisa sigue enseñándonos de periodismo. Esta vez, con el «neopacifismo abertzale.»
El viernes sentaba las premisas bajo el título La izquierda abertzale presiona para que ETA deje las armas este verano, y anunciaba, solemne: «El mes de junio puede ser clave, un hito en la historia del final de la violencia de ETA. La izquierda iniciará mañana en Pamplona una serie de actos, camuflados detrás de actividades públicas reivindicativas contra el Gobierno y de otro tipo, en los que marcará una clara apuesta por ‘las vías políticas y pacíficas’ al conflicto vasco».
El domingo nos aseguraba Luis R. Aizpeolea que en Pamplona lo que sucedió es que «la secretaria general del sindicato abertzale LAB, Ainhoa Etxaide, reafirmó a(…) la declaración oficial de la nueva etapa de la izquierda radical en un acto sindical centrado en la crítica a la reforma laboral de Zapatero» Pero, claro, Etxaide sólo habló vagamente de «sin injerencias» y nadie rompió con ETA ni nada semejante.
Así que ayer tenía que reconocer el diario, ¡en un editorial! -convertido en fe de erratas-, como bien señallo siguiente: «La expectativa creada en torno a la posibilidad de que el entorno de ETA pida públicamente la retirada de la banda sigue sin verificarse. El sindicato abertzale LAB (…) tenía un mitin el sábado en Pamplona y se había insinuado que podría ser la ocasión para un pronunciamiento significativo en tal sentido. No hubo tal».
Ante esta declaración y este error informativo, el director adjunto de El Mundo se pregunta ¿Cómo que «se había insinuado»? Días antes, El País, lo había trompeteado y se había ratificado en el sentido de que lo que sucedió en Pamplona fue la mundial.
Y lo que no ha habido ha sido ninguna rectificación de ese diario en las páginas de información, que allí y no por el bien de un editorial es donde debería haberse corregido la desinformación de días atrás.
O quizá es que aún no hemos aprendido lo suficiente de El País…
