Más claro estaba, en el mismo papel, Patxo Unzueta. ¡Pedazo de rejón a Cándido Méndez, de UGT!
Éramos pocos y parió la abuela. O el abuelo, que aquí ya todo es posible. ¿Se acuerdan de que la semana asada, en El Mundo, el entrañable Luis María Anson sacaba todas sus dotes de augur y señalaba la mano de María Dolores de Cospedal tras las informaciones sobre José Bono? Pues ahora viene otro siguiendo la estela. Pero éste con más soberbia, que para eso ha sido siempre un pagado de sí mismo.
Gregorio Peces-Barba aprovechaba las páginas de El País para acudir al rescate del rey Midas de Salobre. El otrora pieza clave de maniobras vergonzosas destinadas a acallar y desactivar a las víctimas de ETA cara a la negociación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con la banda terrorista, daba lecciones sobre las “campañas infames contra Alfonso Guerra, contra Felipe González y contra José Borrell”.
Campañas tan infames que acabaron con la dimisión de dos de ellos –por algo sería– y la condena de dos importantes miembros del Ejecutivo presidido por uno de los citados. “Hoy esas actuaciones reaparecen, con un ataque sin precedentes por su dureza y por su malicia contra el presidente del Congreso, José Bono”, tronaba el ‘padre’ de la Constitución.
“No puedo permanecer en silencio ante una tropelía tan injusta”, clamaba, exigiendo a otros ocupantes del puesto, como Federico Trillo y Luisa Fernanda Rudi, solidaridad con Bono. ¿Y por qué no se la exigía a algún socialista como Manuel Marín? A saber. No quedaba ahí la cosa.
En la línea de Anson, descubría la pólvora: “Esa conspiración se puede atribuir sin duda a María Dolores de Cospedal”. Todo es un “ataque sin base” a una “persona digna” por parte de la “derecha faltona y calumniadora”. Y por si no hubiera quedado claro, repetimos –bueno, en realidad se repetía él– sobre “ataques sin fundamento al presidente del Congreso, que es al tiempo una persona que merece respeto, don José Bono”.
Las lecciones, como de costumbre, las da uno que se olvida de las cosas. Como cuando hace unos meses, en el mismo diario, aseguraba que “las críticas del PSOE fueron siempre mesuradas y nunca alcanzaron perfiles de la dialéctica amigoenemigo”. Ya. Tararí que te vi.
EJEMPLOS DE DESMEMORIA
Hablando de viejos socialistas, Público le dedicaba un buen espacio a la fiestita del PSOE conmemorando, ayer, los cien años de la entrada de Pablo Iglesias en el Congreso.
Probablemente lo más sustancioso era la mención a Casa Labra, de Madrid, especializada en bacalao –aunque, en opinión de este Trasgo, está mejor el de Casa Revuelta, en la calle Latoneros– y la ausencia total y absoluta de las amenazas de taberna que se largaba el padre del socialismo español en sede parlamentaria, como dicen hoy en día los relamidos.
En la misma página, la última mamandurria de Exteriores, el proyecto “Al servicio de la República”, que va a servir, sobre todo, para mantener al historiador de pesebre Ángel Viñas, siempre tan bien cuidado por el PSOE. En la página de al lado, Federico Mayor Zaragoza pidiendo “saber qué pasó y dónde pasó” durante el franquismo, no se sabe si el tranvía o por qué le nombraron rector de la Universidad de Granada. En todo caso, pudo haberle preguntado Adolfo Suárez, recién colgada la camisa azul y la guerrera blanca en el armario, cuando no le hizo ascos a ser su consejero, luego ministro.
SIN PIES NI CABEZA
¿Será cosa de los cambios de tiempo? Es la única explicación plausible. En El País Xavier Vidal-Folch se largaba un artículo sobre El Noi del Sucre, líder de la CNT de principios del siglo XX que acabó cosido a tiros en aquella Barcelona sangrienta. ¿Y qué pintaba un dirigente de la CNT retratado por un columnista del diario que menos en común puede tener con los ácratas de entonces? Pues nada.
Pero eso mismo lo reconocía el propio Vidal-Folch: “2010 no es 1909; ni los asuntos en discusión coinciden; ni los sistemas políticos ni las sociedades se parecen en nada. Lo único trascendente de esta historia es el grandioso sentido del momento, del entorno y de la realidad”. ¡Es tan profundo que ni se le entiende!
VERDUGO DE OBREROS
Más claro estaba, en el mismo papel, Patxo Unzueta. ¡Pedazo de rejón a Cándido Méndez, de UGT! Se lo pongo íntegro: “La víspera del paro de los funcionarios, Cándido Méndez arremetía, y no le faltaban razones, contra el PP por contribuir a la pérdida de crédito de España al compararla con Grecia y Hungría; sin reparar en que su huelga general contribuye a ese desgaste más que cualquier declaración de Cospedal”. Tampoco se libraba Zapatero –el titular ya era todo un poema: “El verdugo de la clase obrera”–, del que aseguraba que su táctica en esto de la reforma laboral consistía en “apurar las responsabilidades de acuerdo para cargarse de razón antes de establecer la reforma por decreto: haber sido impecable para poder ser implacable”.
DE BILDERBERG A LA TRILATERAL
Daniel Vázquez Sallés, hijo de Manuel Vázquez Montalbán, se dejaba caer en Público sobre el Club Bilderberg, promotor de una “campaña del miedo [que] trata de descabezar a la izquierda y dejar a las naciones en manos de la derecha más reaccionaria”. Y eso que esa derecha “reaccionaria” lleva años denunciando los tejemanejes de ese grupo al que, por cierto, Zapatero pierde el trasero por acudir cuando le convocan. Ya puestos, quédense con esto: Javier Solana e Ignacio Polanco han sido admitidos como socios en la Comisión Trilateral.
MOFETAS, TAMBOLILEROS Y MAMPORREROS
En el singular digital del censor por todos conocido nos dedicaban atenciones con su chispa habitual. “Es posible que Rafael [sic] también aprendiera a cantar ‘El Tamborilero’ gracias a Bono. El periódico regalaría el villancico por Navidad”, apuntaban. Cosa que no es cierta. Porque Raphael ya lo cantaba en los tiempos de Francisco Franco, cuando otros andaban pensándose si postular a su Guardia y otros ‘peloteaban’ a directores de periódico falangistas.
Pese a todo, gracias por la idea. Sigamos. “En los escasos ambientes socialistas que la conocen se la denomina ‘la mofeta’, mientras que en la extrema derecha la llaman ‘el desodorante’ porque ‘nunca abandona a Bono”, afirmaban sobre La Gaceta Mucho deben saber por el digital que menos honor hace a su nombre sobre la extrema derecha…
Por cierto, se les olvidó otra: ‘la galleta’. De nada. Y ya de paso, lo de Amelia Bono “abogada” también se lo podrían desmentir a ‘El País’, que en su edición del 5 de junio de 2009 la calificaba como tal. O a ‘El Mundo’ (27 de junio de 2008) o a ‘Diez Minutos’ (3 de junio de 2008). Y eso, como diría César Vidal, sin ánimo de ser exhaustivos. Y, para que no decayera la fiesta, echen un vistazo al final: “Por fortuna para ellos, y para disgusto de algunos, ni la hija de Bono ni su marido, el hijo de Raphael, que esperan su segundo hijo, tendrán que dormir debajo de un puente”. Eso seguro. Siempre habrá algún ático familiar a su disposición. Y que sea enhorabuena por la criatura. Otros, por cierto, no necesitan una hípica para ejercer de mamporreros.
Originalmente publicado en La Gaceta.
