Sumido en el abatimiento, a pesar de que se embolsa 1 millón de euros de indemnización, Melchor ni siquiera tiene ganas ya de actualizar su cuenta de Twitter
Melchor Miralles Sangro (Madrid, 1958), por entonces un imberbe buscavidas de 22 años con cara de niño pícaro, conoció a Pedrojota Ramírez Codina (Logroño, 1952) un soleado 17 de junio de 1980, cuando el actual director de El Mundo entró con los pulgares tensando ligeramente sus tirantes en la redacción de Diario 16 procedente del ABC para hacerse cargo de un periódico en decadencia económica e informativa.
Fue amor a primera vista. Amor, admiración, devoción… veneración. Enseguida se convirtió en uno de sus favoritos –un ‘chico-pedrojota‘–, educado y obediente, que en 1989 lo dejó todo para seguirle a El Mundo.
Pedrojota le fue recompensando –económica, que no emocionalmente–, con elevados sueldos complementados con generosos bonos y con cargos rimbombantes –adjunto al director, director de El Mundo del País Vasco, director de El Mundo TV–, hasta que en mayo de 2008, harto de sus dobleces e intrigas para hacerse con el poder en el diario en beneficio propio, lo exilió al olvido periodístico con el insustancial cargo de director general de Veo7 (canal TDT de Unidad Editorial).
Este viernes, cuando se cumplen exactamente 30 años desde aquella mañana de junio de 1980, Melchor Miralles escuchó en silencio, sentado en el despacho del director de El Mundo de la redacción de Avenida de San Luis en presencia del consejero delegado de Unidad Editorial Antonio Fernández-Galiano, cómo su amigo le mandaba a la jubilación anticipada.
«Nothing Personal, Just Business», le dijo Pedrojota
El director de El Mundo, para evitar la mala publicidad e imagen en un momento en que Unidad Editorial atraviesa una situación financiera dramática –pérdidas año tras año, más de 1.000 millones de deuda e incapaz ni siquiera de pagar los intereses– no quería que Miralles abandonase el grupo, sino que aceptara el traslado a otro puesto cementerio-de-elefantes (léase dirigir alguna edición regional del diario o llevar algún programa de política en televisión).
Pero tras la caída de sus dos hombres de máxima confianza —Así traicionó ‘Pedrojudas’ a su amigo Miralles: Le pidió contactar a Buruaga mientras negociaba a sus espaldas su cese fulminante–, Josu Aurrekoetxea como director general de contenidos de El Mundo TV y Jaime Gutiérrez-Colomer, como consejero delegado de Veo7, Melchor Miralles ha pactado, junto con sus abogados, su salida de la compañía con una indemnización de entre medio millón y un millón de euros.
Sumido en el abatimiento, Melchor ni siquiera tiene ganas ya de actualizar su cuenta de Twitter, su refugio desde que descubrió la herramienta de mensajes cortos a principios de año.
Sus últimos mensajes –tres en los últimos cuatro días, frente a los más de veinte diarios que escribía hasta serle comunicado su despido– han sido:
Buen día a todos. Jueves. Es nuestro. Y siempre con una sonrisa,sueños bonitos y el ánimo cargado y a tope. Vamos amigos, a por el día. (10.47 am Jun 17th)
Buen fin de semana a todos, sonriendo y con el animo a tope. Yo estoy a tope de energia. Sed muy felices y soñad cosas geniales. Se cumplen. (20.47 h Jun 18)
:-)) No llego para dar las gracias a tantos por vuestro cariño @jutre95 (grande grandísimo) y todos los demás. Gracias, gracias, gracias, gracias (20.55 h Jun 18)