Cuando se añade el adjetivo ‘especulativo’ a la descripción del fondo de inversión norteamericano Liberty Acquisition Holdings que ha adquirido el 50% de Prisa por 600 millones de euros, le llevan los demonios a la directora de Comunicación del grupo.
Bárbara Manrique de Lara considera que ‘especular’ (RAE: Efectuar operaciones comerciales o financieras, con la esperanza de obtener beneficios basados en las variaciones de los precios o de los cambios) tiene una fuerte carga negativa sobre la operación de compra cuyos flecos está cerrando Prisa con Liberty en la Bolsa de Nueva York y se emplea a fondo en explicar las complejidades del proceso: «Los fundadores de Liberty no podrán vender su 20% de Prisa en un año; el resto de inversores lo podrán hacer cuando quieran en la Bolsa de NY«
Por eso llama poderosamente la atención el perfil-panegírico que El País dedica a página completa en la sección de Economía este domingo –día de mayor tirada y difusión del diario– a Nicolas Berggruen (París, 1961), fundador de fondo de inversión especulativo Liberty y amigo personal desde hace años de Juan Luis Cebrián, consejero delegado de Prisa.
Y llama la atención porque lo presenta como uno de los mayores especuladores del panorama económico actual –incluso lo equipara a Warren Buffett–.
El perfil se titula «Es importante tener medios de calidad» y detalla sus numerosas inversiones especulativas, entre las que está la compra de Prisa, preguntándole:
¿Qué inversiones busca?
A lo que Berggruen detalla:
Me interesan los proyectos que aúnan distintos intereses
Tenemos un proyecto de inversión en energías renovables en Turquía, en eólica y en hidráulica
También tengo inversiones en educación. Mi empresa se dedica a la enseñanza profesional y en EE UU tenemos una tasa de colocación del 75%, lo que significa que tres de cada cuatro estudiantes logran un empleo inmediato
[En España] tuve inversiones en distintos proyectos. Uno de ellos en el sector de las bebidas, en La Casera, hace muchos años. Cuando la compré la gente pensaba que estaba loco, que era una marca anticuada, camino de la desaparición. Y logramos tener éxito.
[Sobre la compra de Kardstadt, unos grandes almacenes alemanes] Kardstadt es una marca muy reconocida, sus propiedades son muy importantes para Alemania. La compra sin duda fue importante para mí desde el punto de vista emocional pero también me pareció un negocio interesante. Kardstadt es difícil por el sector -las ventas minoristas-, por ser unos grandes almacenes, por ser Alemania… todo son dificultades. Pero estoy convencido de que es una marca importante, que tiene un negocio real, que cuenta con unos 4.000 millones de ingresos y debería seguir existiendo
[Sobre si aspira a emular a Warren Buffet o Bill Gates] Ellos han tenido mucho más éxito que yo y no me puedo comparar.
[Sobre la importancia del dinero] No necesitas tener dinero, pero ayuda (…). Yo no soy lo suficientemente inteligente o bueno para ser un científico o un buen escritor. Pero preferiría serlo, no ganar dinero y contribuir al desarrollo del mundo, en lugar de hacer lo que hago, que es ganar dinero y también contribuir de otra manera.